L D (EFE) "Este partido, y luego el otro -en Manchester ante Inglaterra- nos permite probar con jugadores en el lateral derecho y en el centro de la defensa, pero también después hay lesiones y ahora podemos ver a gente joven", explica.
Luis Aragonés destacó que "Rumanía no ha perdido aún en la clasificación para la Eurocopa. Es un buen equipo y toca bien", por lo que piensa que "va a ser un partido muy bonito". "Se puede perder y se meterán con el seleccionador, como se hace con todos los seleccionadores, lo sé y lo entiendo, pero sí pido respeto a los años que llevo y ahora no pienso en perder. Tenemos enfrente a un equipo que juega bien y nos puede complicar, pero nuestra selección es buena", argumenta.
El preparador insiste en que entiende "la crítica agria, dura" y subraya que saca beneficio de ella" y, preguntado por la ausencia del madridista Raúl González, dice que es un futbolista que podría estar en este partido, aunque puntualiza que si estuviera convocado le hubiera quitado el sitio a otro. "El seleccionador trae a los que cree que están en mejor forma, aunque se puede equivocar", afirma el técnico, quien también hizo referencia a la convocatoria del central sevillista Javi Navarro, del que ha dicho que "es un jugador con experiencia, aunque no en la selección, pero lleva bastante tiempo en forma y, sin Sergio Ramos ni Puyol, puede entrar". "Lo conozco de la etapa del Valencia, luego tuvo una lesión grave y, aunque está bien de la rodilla, hay que cuidarla", subraya Aragonés.
El técnico negó que haya "pasado malos momentos" en la selección, aunque reconoce que en el Mundial "no se consiguió lo que uno quería", pero resalta que a él le "gusta el fútbol" y que tiene "un currículum que está ahí". El seleccionador no dará la alineación titular hasta el mismo día del partido y desvela que el delantero deportivista Javier Arizmendi ha tenido un pequeño problemita" en un entrenamiento que ya ha superado.
Recuerda que es "un enamorado" de lo que califica como el "triángulo de las Bermudas", el formado por Sanlúcar de Barrameda, Sevilla y Cádiz, y que por eso está muy a gusto en esta tierra. "Tengo una hija sevillana, mi mujer es onubense y tengo casa en El Puerto de Santa María. Siempre vengo encantado, pero no dejo de reconocer que a la selección se le trata bien en toda España", precisa.
Luis Aragonés destacó que "Rumanía no ha perdido aún en la clasificación para la Eurocopa. Es un buen equipo y toca bien", por lo que piensa que "va a ser un partido muy bonito". "Se puede perder y se meterán con el seleccionador, como se hace con todos los seleccionadores, lo sé y lo entiendo, pero sí pido respeto a los años que llevo y ahora no pienso en perder. Tenemos enfrente a un equipo que juega bien y nos puede complicar, pero nuestra selección es buena", argumenta.
El preparador insiste en que entiende "la crítica agria, dura" y subraya que saca beneficio de ella" y, preguntado por la ausencia del madridista Raúl González, dice que es un futbolista que podría estar en este partido, aunque puntualiza que si estuviera convocado le hubiera quitado el sitio a otro. "El seleccionador trae a los que cree que están en mejor forma, aunque se puede equivocar", afirma el técnico, quien también hizo referencia a la convocatoria del central sevillista Javi Navarro, del que ha dicho que "es un jugador con experiencia, aunque no en la selección, pero lleva bastante tiempo en forma y, sin Sergio Ramos ni Puyol, puede entrar". "Lo conozco de la etapa del Valencia, luego tuvo una lesión grave y, aunque está bien de la rodilla, hay que cuidarla", subraya Aragonés.
El técnico negó que haya "pasado malos momentos" en la selección, aunque reconoce que en el Mundial "no se consiguió lo que uno quería", pero resalta que a él le "gusta el fútbol" y que tiene "un currículum que está ahí". El seleccionador no dará la alineación titular hasta el mismo día del partido y desvela que el delantero deportivista Javier Arizmendi ha tenido un pequeño problemita" en un entrenamiento que ya ha superado.
Recuerda que es "un enamorado" de lo que califica como el "triángulo de las Bermudas", el formado por Sanlúcar de Barrameda, Sevilla y Cádiz, y que por eso está muy a gusto en esta tierra. "Tengo una hija sevillana, mi mujer es onubense y tengo casa en El Puerto de Santa María. Siempre vengo encantado, pero no dejo de reconocer que a la selección se le trata bien en toda España", precisa.