L D (Europa Press) Por lo visto en el entrenamiento matinal de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el seleccionador español va a volver al esquema con dos bandas, aunque parece que Reyes, que en principio se situaría por la izquierda, tendrá más libertad en ataque.
Después de realizar suaves estiramientos y carrera continua, Luis Aragonés ha dividido a los jugadores en dos grupos, quedándose con los teóricos titulares, con el mencionado cambio y los dos guardametas, mientras que el resto se marchaba a uno de los campos anexos para entrenar aparte con balón y disputar un partidillo con porterías pequeñas. El Sabio de Hortaleza ha organizado a su grupo en un partido sin rival donde la defensa estaba formada por Míchel Salgado, Pablo, Puyol y Del Horno; el medio con Xavi, Albelda, Luis García y Reyes, y Torres y Raúl en la punta de ataque. Las premisas eran sacar el balón al primer toque, los cambios de juego y la entrada por las bandas.
Aragonés ha insistido reiteradamente en esto. Reyes y Luis García trabajaban en sus lados metiendo centros al área defendida por Reina y aprovechando los dos contra uno facilitados por los dos delanteros. Además, Míchel y Del Horno realizaron continuos desdoblamientos, y Torres desmarques a los lados, buscando la espalda del contrario. El seleccionador, pese a no tener rival, también apretó a sus hombres en el trabajo de repliegue y en los cambios de juego rápidos para sorprender.
Posteriormente, el técnico madrileño afinó igualmente la estrategia, centrándose en las faltas, aspecto donde Reyes fue el jugador que más trabajó junto a Xavi y Raúl, encargados cada uno por un lado de lanzamientos laterales donde los cuatro hombres de arriba más Pablo y Del Horno, intentaban rematar ante la oposición de Míchel Salgado y Puyol. Para finalizar, el seleccionador nacional trabajó en los saques de esquina con el azulgrana y el madridista.
Finalmente, teóricos titulares y suplentes cambiaron los roles y fueron estos últimos lo que se marcharon junto Luis Aragonés para trabajar lo mismo, aunque esta vez era Iker Casillas el que defendía la portería rival.