El partido, que se presentaba como la revancha de la derrota (88-80) que sufrieron los Heat en la primera jornada en el TD Garden de Boston, se ha convertido en otra pesadilla para el trío formado por el alero LeBron James, el escolta Dwyane Wade y el ala-pívot Chris Bosh. Como les había sucedido en las dos derrotas anteriores que habían sufrido ante los Hornets de Nueva Orleans y los Utah Jazz, en la prórroga, los Heat han confirmado que todavía no forman un equipo y que, por lo visto en el campo, el entrenador Erik Spoelstra tampoco parece que tiene muy claras las ideas de cómo debe darles una identidad.
Enfrente estuvo Ray Allen, que se encargó de machacar a los Beach Boys con sus triples. El técnico de los Celtics, Doc Rivers, no se equivocó para nada, y sí lo hizo Spoelstra, que fue incapaz de desmontar los argumentos ofensivos de Allen, que acabó el partido con 35 puntos. Después de establecer una ventaja de quince puntos (46-61) al concluir la primera parte, los Celtics nunca permitieron a los Heat entrar de nuevo en el partido y, cuando tuvieron la mejor oportunidad con 3:32 minutos para concluirlo, Wade falló un triple que les impidió lo que hubiese sido un parcial de (102-106).
Los Celtics respondieron con canasta de Paul Pierce, que aportó 25 puntos, para alejarse de nuevo en el marcador, sin que los Heat ya no tuviesen opción de remontar, en parte porque su juego se limitó a las individualidades de James, que una vez más no han podido salvar a su nuevo equipo de la derrota, la segunda consecutiva en Miami. Incluso cuando de nuevo a falta de 13.3 segundos para concluir el partido, el ala-pívot Udonis Haslem, que aportó un doble-doble de 21 puntos con 10 rebotes, anotó dos tiros de personal para el parcial de 107-110.
Los Celtics, un equipo con experiencia, pasó muy bien el balón hasta que llegó a las manos de Allen, que forzó la personal y, esta vez sí, sus dos tiros libres sellaron la victoria. El alero Kevin Garnett aportaba un doble-doble monumental de 16 puntos con 13 rebotes y el base Rajon Rondo completó la labor de equipo con 16 asistencias. Los Celtics, que se sitúan con marca de 7-2 –la mejor de la Conferencia Este–, mantienen también el dominio en los enfrentamientos contra los Heat al conseguir la decimotercera victoria en los últimos catorce partidos que han disputado en temporada regular. Además, como equipo han tenido un 54 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 56 (9-16) de triples, comparado al 50 y 19 (3-16) de triples, respectivamente, que han logrado los Heat.
LeBron James ha vuelto a luchar de principio a fin para acabar consiguiendo 35 puntos, diez rebotes y nueve asistencias, pero Wade ha estado muy lejos, no sólo de ser estrella, sino un simple jugador del montón de la NBA al quedarse con sólo ocho puntos después de fallar diez de los doce tiros que hizo a canasta, incluidos los cinco intentos de triples. Pero el alero estrella de los Heat anotó 9 de 21 tiros de campo y, al igual que Wade, falló los cinco intentos de triple que hizo para encestar 17 de 22 desde la línea de personal. Bosh sigue sin ser factor cuando Wade no está acertado y cumplió con 15 puntos, siete rebotes y dos asistencias, sin que tampoco le pudiese ganar el duelo individual a Garnett.
El base puertorriqueño Carlos Arroyo ha seguido como base titular en los Heat, pero jugaba sólo diez minutos en los que ha aportado cuatro puntos después de anotar 2 de 4 tiros de campo, sin rebotes y personales en su haber.