L D (EFE) Los Spurs de San Antonio dominan la final de la NBA con un parcial de 3-0 al mejor de siete. El jueves, nueva cita en el escenario del Quicken Loans Arena de Cleveland con las estadísticas en contra de los locales: ningún equipo en la historia de la NBA han conseguido remontar una desventaja de 3-0.
Los Spurs buscarán el tercer título en los últimos cinco años y si completan la barrida será la octava en la historia de la NBA, lo que les permitirá unirse a los equipos de los Celtics de Boston, Los Angeles Lakers y los Bulls de Chicago, como los tres únicos equipos que hasta ahora lo han conseguido. Los Spurs también podrían convertirse en la nueva dinastía de la NBA al conseguir el cuarto título de campeones desde la temporada de 1999 para unirse a los Celtics, Lakers y Bulls, aunque con un estilo de juego muy diferente y carente de espectacularidad.
Si los dos primeros partidos disputados en San Antonio habían sido una auténtica pesadilla en el apartado deportivo, lo vivido en el tercero fue uno de los peores espectáculos deportivos que se recuerdan en la historia de la NBA. Como sucedió en el primer partido, sólo la defensa hizo posible el triunfo de los Spurs, al limitar a los Cavaliers a un 36,7 por ciento de acierto en los tiros de campo. A pesar que el alero estrella de los Cavaliers, LeBron James, consiguió 25 puntos, los mismos que en el segundo partido, con ocho rebotes y cuatro asistencias, su equipo nunca pudo con la defensa de los Spurs.
El partido no se decidió hasta los últimos cinco segundos del tiempo reglamentario, cuando el escolta argentino Emanuel Ginóbili, que había tenido una de las peores actuaciones desde que llegó a la NBA, logró los dos puntos desde la línea de personal que dejó un parcial de 72-75 que iba a ser el decisivo. El escolta argentino, que jugó 27 minutos, falló los siete tiros que hizo a canasta, incluidos tres triples, y tuvo 3-4 desde la línea de personal, repartió cinco asistencias y capturó cuatro rebotes. El base Tony Parker con 17 tantos fue de nuevo el líder en el ataque de los Spurs, que también tuvieron el apoyo del alero Tim Duncan con 14 tantos, nueve rebotes, tres asistencias, dos recuperaciones de balón y dos tapones.
El alero Bruce Bowen, que iba a ser el factor sorpresa del partido, consiguió 13 puntos, con nueve rebotes y una recuperación de balón para ser el tercer jugador que logró doble dígitos con los Spurs, que tuvieron un 41,2 por ciento de acierto en los tiros de campo.