Los Pistons mantienen su racha triunfal y los Heat pierden por lesión a Shaquille O'Neal

L D (EFE) Los Pistons contaron también con el acierto ofensivo del escolta Richard Hamilton y Tayshaun Prince para vencer 97-88 a los Knicks y conseguir su quinto triunfo consecutivo. Los actuales campeones de liga volvieron a demostrar la solidez y consistencia que han conseguido con su juego, que esta vez estuvo encabezado por Hamilton y Prince, ambos máximos encestadores del equipo al conseguir 19 puntos cada uno.

 

El base Chauncey Billups aportó 15 y repartió ocho asistencias, mientras que el pívot Ben Wallace dominó por completo el juego bajo los aros al capturar 14 rebotes, poner cuatro tapones y anotar cuatro puntos para los Pistons, que no tuvieron en el banquillo a su entrenador Larry Brown, afectado por el virus de la gripe.

 

La ausencia por lesión de O'Neal y la inspiración del novato Ben Gordon, que anotó 29 puntos, incluidos ocho consecutivos al comienzo de la prórroga, permitieron a los Bulls ganar en la prórroga 105-101 a los Heat. El partido no pudo comenzar peor para los Heat, al ver como con 1:46 minutos jugados, O'Neal caía en mala posición sobre el alero Othella Harrington y tenía que retirarse a los vestuarios con fuertes dolores en la rodilla izquierda.

 

El escolta Ray Allen consiguió 29 puntos, incluyendo dos tiros libres a falta de 16 segundos para el final del tiempo reglamentario, y los SuperSonics de Seattle derrotaron 87-85 a los Rockets de Houston, que cortaron una racha de ocho victorias consecutivas. Allen, que jugó 37 minutos, se convirtió en el líder del ataque de su equipo, al anotar 11 de 18 tiros de campo y 7 de 8 desde la línea de personal, capturar cinco rebotes, proporcionar dos asistencias y recuperar dos balones para los SuperSonics (36-15), que venían de perder sus dos últimos partidos de la presente temporada. El alero Rashard Lewis y el reserva serbio Vladimir Radmanovic también destacaron en la ofensiva del equipo de Seattle, que ganó pese a dejar un pobre 36,5 por ciento de acierto en los tiros de campo.

 

El alero Chris Webber y el base Mike Bibby se combinaron para anotar 53 puntos y encabezar el ataque equilibrado de los Sacramento Kings, que se impusieron por 114-104 a los Atlanta Hawks. El triunfo fue el primero para los Kings (34-20) en sus últimos tres partidos disputados y el quinto consecutivo como locales ante los Hawks (10-42), que se mantienen con esta nueva derrota como el equipo con la peor marca de la NBA.

 

El escolta Kobe Bryant y el alero Lamar Odom anotaron 21 puntos cada uno, y Los Angeles Lakers se impusieron por 104-95 a los Boston Celtics, en duelo de equipos de máxima rivalidad en la NBA. Bryant, que jugó su tercer partido desde que salió de la lista de lesionados del equipo, volvió a ser la diferencia y el arma en la que se apoyaron los Lakers (27-24) para ganar su segundo compromiso consecutivo de la temporada regular.

 

El ala-pívot Jermaine O'Neal encabezó con 20 puntos una lista de seis jugadores que lograron doble dígitos y los Indiana Pacers ganaron fácil 108-84 a los Orlando Magic. El alero Jalen Rose consiguió 30 puntos y ocho rebotes, para ganarle el duelo individual a la estrella Vince Carter, que se enfrentaba a su ex equipo por primera vez en la presente temporada, y los Toronto Raptors ganaron de visitantes 100-82 a los New Jersey Nets. Rose, que jugó 42 minutos, estuvo imparable en los tiros de campo, al anotar 12 de 15 intentos, incluidos tres de cuatro triples, y 3 de 4 desde la línea de personal para los Raptors (22-32), que lograron la segunda victoria en sus últimos siete partidos disputados de la temporada regular.

 

El escolta Michael Redd volvió en plenitud de forma del descanso del fin de semana de las Estrellas para anotar 39 puntos y darle a los Milwaukee Bucks la victoria por 112-102 frente a la nueva franquicia de los Charlotte Bobcats. La producción de Redd tuvo doble valor porque la consiguió en su primer partido después de haberse recuperado de la lesión que sufrió en el dedo índice de la mano derecha y que le costó perderse tres encuentros.