Los Lakers pagan cara su desidia en Oakland

Los Angeles Lakers, que venían de perder en casa ante los Utah Jazz (85-86), han sucumbido en el Oracle Arena de Oakland ante los Golden State Warriors (95-87). Es la tercera derrota consecutiva de los Lakers, que se quedan sin posibilidades matemáticas de acabar primeros en la Conferencia Oeste. A falta de cuatro jornadas para el final de la temporada regular de la NBA, el equipo de Phil Jackson tiene marca de 55-23, mientras que los San Antonio Spurs tienen un balance de 60-19.

A la falta de motivación del equipo de púrpura y oro tampoco le ha ayudado la inspiración encestadora de los Warriors, que no ganaban en su campo al equipo angelino desde el 14 de diciembre de 2007 después de haber perdido doce encuentros consecutivos.

El escolta Monta Ellis ha sido el máximo encestador de los Warriors al conseguir 26 puntos, mientras que el ala-pívot David Lee lograba un doble-doble de 22 tantos y 17 rebotes para imponer su presencia bajo los aros y ganarles el duelo a los hombres altos de los Lakers, con la excepción del pívot Andrew Bynum. El base Stephen Curry también iba a realizar una gran labor en la dirección del juego de los Warriors para concluir el partido con 20 puntos, seis rebotes y cinco asistencias. Los Warriors (35-44) han conseguido sus últimas victorias ante equipos ganadores y clasificados para la fase final como son los Dallas Mavericks, los Portland Trail Blazers y ahora los Lakers, demostrando así que han alcanzado su mejor momento de juego.

Los Lakers saltaban a la cancha del Oracle Arena después que los Spurs hubieran asegurado prácticamente el triunfo ante los Sacramento Kings (124-92), asumiendo así que la lucha por la mejor marca de la liga tocado a su fin. Los Warriors fueron siempre el equipo que tuvo mayor motivación en el campo, en el que también se dieron cita fieles seguidores del escolta Kobe Bryant, que les correspondió como líder encestador de los Lakers al conseguir 25 puntos –diez de ellos en el cuarto período, cuando los campeones de liga se pusieron sólo ocho puntos abajo en el marcador–. Pero el esfuerzo individual de Bryant no iba a ser suficiente para hacer el milagro y superar a un rival que estaba convencido de la victoria.

Tampoco el ala-pívot español Pau Gasol, que ha confirmado que no tiene ningún problema grave en la rodilla derecha tras lesionarse en el partido ante los Jazz, pudo cambiar la historia del partido con los 18 tantos que aportó para ser el segundo máximo encestador del equipo, pero sin que pudiese imponer su presencia bajo los aros. El de Sant Boi jugó 27 minutos para anotar siete de once tiros de campo y cuatro de ocho desde la línea de personal, además de capturar siete rebotes. Bynum ha sido el líder en el juego bajo los aros para los Lakers al conseguir un doble-doble de 13 puntos y 17 rebotes, además de aportar tres tapones y un robo.

Pero la imagen que daban los Lakers en el campo no era de equipo ganador y mucho menos de campeón defensor del título de liga. De ahí que el propio Bryant se mostrara "disgustado" con sus compañeros, a los que trató de motivar, pero al final lo que hizo fue recriminarles sus fallos, sin conseguir nada a cambio. El técnico Phil Jackson, que no seguirá la próxima temporada, también mostró una apatía inusual. Ha quedado claro que Los Angeles Lakers quieren pasar página a una temporada regular discreta y centrarse ya en los play-offs.