L D (EFE) Los componentes del podio del Giro y Tour no van a estar en la salida para afrontar los cerca de tres mil kilómetros de recorrido, tampoco Joseba Beloki, aún convaleciente de su caída en Francia, ni los mejores españoles en la clasificación final de París: Haimar Zubeldia e Iban Mayo, ambos del Euskaltel. El círculo de candidatos se cierra a un ramillete de corredores españoles que cargarán con la responsabilidad de proporcionar emoción y espectáculo en las 21 etapas que componen un perfil de carrera lleno de alicientes para todo tipo de corredor, ya sean esprinters, contrarrelojistas o escaladores.
Aitor González, vencedor en 2002 se presenta al frente del Fassa Bortolo italiano como aspirante número uno. Falló en el Giro y el Tour, carrera que no terminó, y llega a la Vuelta a aprobar el curso con una nota que responda a la confianza del equipo que le convenció para que dejara la camiseta del Kelme. González, de 28 años, es un corredor completo que ya demostró hace un año sus grandes dotes en las pruebas cronometradas y su solvencia en la montaña, pero la incógnita quedará despejada cuando se vea en las primeras etapas, ya exigentes, su estado de forma.
Roberto Heras, otro de los ilustres emigrantes del ciclismo español, se presenta como jefe del US Postal. Lejos de las ataduras al campeón estadounidense Lance Armstrong, le llega el momento al bejarano para demostrar su capacidad de liderazgo. Contará con un equipo completo y está llamado a realizar sus ya famosas exhibiciones en las etapas de montaña. El segundo clasificado en la pasada edición tendrá que pasar el trago de los 108 kilómetros de contrarreloj individual, pero también es cierto que se podrá frotar las manos ante seis llegadas en alto. En el Tour no rindió a la altura de las exigencias de su líder, y ahora, como Aitor deberá poner las cosas en su sitio. Ángel Casero, ganador en 2001, tiene derecho a soñar en un recorrido que según él le viene a la perfección. La Vuelta es su carrera y como Heras, sin el líder natural, el alemán Jan Ullrich, podrá demostrar todo el ciclismo que lleva dentro. En Burgos ofreció buena impresión.
De los aspirantes a lo más alto del podio cabe destacar principalmente a Igor González de Galdeano y Óscar Sevilla. El primero de ellos con hambre de victorias tras perderse el Tour. Será el líder del ONCE en su última vuelta de patrocinio y posiblemente el primer líder de la Vuelta, ya que los de Manolo Saiz son los favoritos en la cronometrada inicial de Gijón. Sevilla apenas ha competido esta temporada por problemas físicos y él mismo se considera una incógnita. Pero el líder del Kelme tiene facilidad para adquirir la forma y puede entonarse en las primeras jornadas antes de llegar a su terreno en los Pirineos. Del resto de opciones españolas se ocuparán los iBanesto.com, equipo que también se despide del pelotón este año. Paco Mancebo disfrutará de otra opción para verse entre los grandes después de su décima plaza en el Tour y Unai Osa compartirá galones como otra baza del conjunto. Alejandro Valverde, del Kelme, llega como posible revelación.
Las ausencias de los Armstrong, Ullrich, Vinokurov, Simoni, Beloki, debilitan, sin duda, el cartel de la edición que cumple las bodas de plata de la mano de Unipublic. El estadounidense Leipheimer (Rabobank), el británico David Millar (Cofidis) y el siempre controvertido italiano campeón mundial Mario Cipollini, son el principio las principales atracciones del pelotón extranjero. El Domina Vacanze se presentó al final con el gran Mario, pero si aguanta varias etapas, cosa que nadie firmaría a priori, difícil lo tendrá al esprint ante se compatriota del Fassa Alessandro Petacchi, ganador de seis etapas en el Giro y cuatro en el Tour. En las llegadas no faltará el alemán del Telekom Erik Zabel, ahora en horas bajas.
La Vuelta no conocerá la tregua desde el primer día, en el que ya se jugarán las primeras diferencias en la crono por equipos de 28 kilómetros. Además las claves se van a encontrar en los seis finales en alto y en las 3 contrarreloj individuales (40 kilómetros en Zaragoza, 53 en Albacete y 12 de cronoescalada el penúltimo día e Abantos). La montaña será de lujo. Tres etapas en Pirineos después de la cronometrada de Zaragoza, todas ellas estilo Tour: Cauterets, Pla de Beret y Envalira, con finales en alto. Por si fuera poco después en el sur esperan La Pandera, en Jaen y Sierra Nevada, con el techo de la Vuelta (2.510 metros), en Granada. Abantos pondrá punto final a los ascensos.
Aitor González, vencedor en 2002 se presenta al frente del Fassa Bortolo italiano como aspirante número uno. Falló en el Giro y el Tour, carrera que no terminó, y llega a la Vuelta a aprobar el curso con una nota que responda a la confianza del equipo que le convenció para que dejara la camiseta del Kelme. González, de 28 años, es un corredor completo que ya demostró hace un año sus grandes dotes en las pruebas cronometradas y su solvencia en la montaña, pero la incógnita quedará despejada cuando se vea en las primeras etapas, ya exigentes, su estado de forma.
Roberto Heras, otro de los ilustres emigrantes del ciclismo español, se presenta como jefe del US Postal. Lejos de las ataduras al campeón estadounidense Lance Armstrong, le llega el momento al bejarano para demostrar su capacidad de liderazgo. Contará con un equipo completo y está llamado a realizar sus ya famosas exhibiciones en las etapas de montaña. El segundo clasificado en la pasada edición tendrá que pasar el trago de los 108 kilómetros de contrarreloj individual, pero también es cierto que se podrá frotar las manos ante seis llegadas en alto. En el Tour no rindió a la altura de las exigencias de su líder, y ahora, como Aitor deberá poner las cosas en su sitio. Ángel Casero, ganador en 2001, tiene derecho a soñar en un recorrido que según él le viene a la perfección. La Vuelta es su carrera y como Heras, sin el líder natural, el alemán Jan Ullrich, podrá demostrar todo el ciclismo que lleva dentro. En Burgos ofreció buena impresión.
De los aspirantes a lo más alto del podio cabe destacar principalmente a Igor González de Galdeano y Óscar Sevilla. El primero de ellos con hambre de victorias tras perderse el Tour. Será el líder del ONCE en su última vuelta de patrocinio y posiblemente el primer líder de la Vuelta, ya que los de Manolo Saiz son los favoritos en la cronometrada inicial de Gijón. Sevilla apenas ha competido esta temporada por problemas físicos y él mismo se considera una incógnita. Pero el líder del Kelme tiene facilidad para adquirir la forma y puede entonarse en las primeras jornadas antes de llegar a su terreno en los Pirineos. Del resto de opciones españolas se ocuparán los iBanesto.com, equipo que también se despide del pelotón este año. Paco Mancebo disfrutará de otra opción para verse entre los grandes después de su décima plaza en el Tour y Unai Osa compartirá galones como otra baza del conjunto. Alejandro Valverde, del Kelme, llega como posible revelación.
Las ausencias de los Armstrong, Ullrich, Vinokurov, Simoni, Beloki, debilitan, sin duda, el cartel de la edición que cumple las bodas de plata de la mano de Unipublic. El estadounidense Leipheimer (Rabobank), el británico David Millar (Cofidis) y el siempre controvertido italiano campeón mundial Mario Cipollini, son el principio las principales atracciones del pelotón extranjero. El Domina Vacanze se presentó al final con el gran Mario, pero si aguanta varias etapas, cosa que nadie firmaría a priori, difícil lo tendrá al esprint ante se compatriota del Fassa Alessandro Petacchi, ganador de seis etapas en el Giro y cuatro en el Tour. En las llegadas no faltará el alemán del Telekom Erik Zabel, ahora en horas bajas.
La Vuelta no conocerá la tregua desde el primer día, en el que ya se jugarán las primeras diferencias en la crono por equipos de 28 kilómetros. Además las claves se van a encontrar en los seis finales en alto y en las 3 contrarreloj individuales (40 kilómetros en Zaragoza, 53 en Albacete y 12 de cronoescalada el penúltimo día e Abantos). La montaña será de lujo. Tres etapas en Pirineos después de la cronometrada de Zaragoza, todas ellas estilo Tour: Cauterets, Pla de Beret y Envalira, con finales en alto. Por si fuera poco después en el sur esperan La Pandera, en Jaen y Sierra Nevada, con el techo de la Vuelta (2.510 metros), en Granada. Abantos pondrá punto final a los ascensos.