L D (EFE) Las escuderías Renault, Ferrari y Red Bull habían presentado, al finalizar las verificaciones técnicas, una protesta contra los difusores de Brawn GP, Williams y Toyota, que ha sido rechazada por los comisarios que han dado luz verde a estas tres marcas para competir libremente en el Gran Premio de Australia.
Los demandantes podrán apelar contra la decisión de los comisarios, que sería estudiada por el Tribunal Internacional de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil en París, no antes de dos semanas. BMW también había presentado una reclamación contra los difusores, pero fue rechazada por los comisarios y no fue estudiada por haberlo hecho fuera de plazo.
Ante la ambigüedad del reglamento técnico del campeonato del mundo de Fórmula Uno, el presidente de la FIA, el británico Max Mosley ya había anunciado la semana pasada que el resultado del Gran Premio de Australia se conocería varias semanas después en el Tribunal de Apelación.