Los agricultores y ganaderos declaran la guerra a Contador

La Asociación Española de Empresas de la Carne (Asocarne) ha manifestado en un comunicado su rechazo a las declaraciones de Alberto Contador, que ha atribuido su positivo por clembuterol a una contaminación alimentaria por el consumo de carne de ternera. A juicio de Asocarne, estas palabras atentan contra la "buena imagen y el prestigio" del vacuno español.

Esta asociación insiste en que el uso de sustancias prohibidas en la alimentación animal es una práctica tipificada como delito penal contra la salud pública en cualquiera de las fases de producción, transformación y comercialización, al tiempo que recuerda que dispone de las herramientas adecuadas para identificar "cualquier eventual desviación de la legislación vigente".

La Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac) ha asegurado que el equipo técnico de la organización se ha puesto en contacto con científicos expertos en toxicología para ver la posibilidad real de que el consumo de carne con clembuterol pudiera ser la causante del positivo del ciclista. Si fuera así, ha solicitado a las autoridades sanitarias que pongan en marcha los mecanismos oportunos para exigir responsabilidades, ya que el empleo "fraudulento" y la puesta en el mercado de clembuterol está penalizado en España. La asociación ha apuntado, además, que el hecho de que la carne se haya adquirido en un establecimiento comercial en España no implica necesariamente que proceda de una explotación ganadera nacional.

"Un gran daño al sector"

La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno Autóctono de Calidad (Invac) ha afirmado, en un comunicado, que el sector de vacuno español es uno de los más controlados, saneados y reglamentados en todo el mundo. Invac ha recordado que el uso de clembuterol está prohibido en España y que "basarse en suposiciones porque en el pasado se haya asociado esta sustancia con el engorde de animales hace un gran daño al sector".

En la misma línea se ha manifestado la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que ha recordado que el llamado sistema de trazabilidad permite conocer rápidamente el origen de la carne. La organización ha pedido que se depuren las responsabilidades que sean necesarias. El responsable de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Román Santalla, ha subrayado que las inspecciones que se realizan en la crianza del vacuno de carne son "muy importantes" y se realizan en profundidad.

La carne podría venir de Argentina, EEUU o Brasil

El presidente de Asaja en Lérida, Pere Roqué, se ha mostrado muy molesto con Alberto Contador después de que el ciclista afirmara que López Cerrón llevó la carne desde España hasta Francia, negando así que sea de procedencia española.

Además, Roqué ha explicado que el clembuterol, sustancia por la que Contador ha dado positivo, está prohibido para su uso animales en España, donde se aplican controles muy estrictos al respecto. Según el directivo de Asaja, la carne podría proceder de Argentina, Estados Unidos o Brasil, países en los que el suministro de clembuterol al ganado es legal. "Queremos una investigación que determine de dónde es la carne", pide Pere Roqué. "El sector ya está suficiente dañado, y lo único que le falta son declaraciones de este tipo, que pueden destruirlo", añade.

"Argumentos infundados"

Mientras, Asaja de Palencia rechaza los argumentos "infundados" de Alberto Contador sobre su positivo por clembuterol y lamenta que el deportista haya puesto "en entredicho" la profesionalidad del sector ganadero. La organización agraria ha recordado que los ganaderos ya tienen suficientes problemas por las crisis de mercados, como para que "alguien ajeno al sector intoxique con argumentos ridículos" y sin tener en cuenta el daño que puede provocar a miles de ganaderos que se esfuerzan por ofrecer alimentos de calidad y con todas las garantías.

Asaja ha lamentado también el silencio de las ministras de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y Sanidad, Elena Espinosa y Trinidad Jiménez, que "deberían haber actuado con contundencia para defender al sector de vacuno español del ataque sufrido sin que se haya podido aportar ninguna prueba rigurosa".