Lorenzo conquista en Malasia su segundo título mundial de 250 cc

L D (EFE) Este es el trigésimo primer título mundial de la historia que gana un piloto español. Lorenzo salió en tercera posición, por detrás de su único rival en la lucha por el mundial, el italiano Andrea Dovizioso (Honda), y el finés Mika Kallio (KTM), y por delante de su compatriota Álvaro Bautista (Aprilia). En el primer paso de meta, Dovizioso seguía primero, por delante de Kallio, Lorenzo, Aoyama, el español Héctor Barberá (Aprilia), el suizo Thomas Luthi (Aprilia) y Bautista. El italiano Marco Simoncelli (Gilera) era octavo y el español Julián Simón (Honda) noveno.

El italiano de Honda se marchó un poco y Luthi y Bautista formaron un grupo mientras que las dos KTM, Barberá, Simón y el sanmarinense Álex de Ángelis (Aprilia) hacían lo propio por detrás. Dovizioso logró dos segundos de ventaja enseguida, pero igual que los sumó los perdió cuando Lorenzo apretó el ritmo. Bautista rompía en la séptima vuelta y dejaba a su compatriota solo con Luthi a la caza del italiano de Honda. Las KTM daban cuenta de Barberá y se iban a por los dos primeros, mientras que Lorenzo pasaba a Dovizioso en la vuelta décima. De Ángelis se iba al suelo en ese giro.

El ya bicampeón del mundo no descolgaba al transalpino y Kallio y Aoyama cogían a Luthi en la decimocuarta. La prueba era muy emocionante porque el español iba a por el triunfo, que le sobraba para ser campeón y se jugaba una caída. A punto estuvo de hacerlo en ese momento cuando el neumático trasero le mandó un claro aviso. Entonces optó por conservar. Y acertó.

Se había formado un grupo de cinco que iba a saco, ya que Barberá se había unido a los otros cuatro con las dos KTM. Llegó el momento decisivo cuando entre las dos grandes rectas de Sepang, Kallio entró muy pasado, con la moto cruzada, y se llevó por delante a Dovizioso, que estaba primero. El Mundial era de Lorenzo. Aoyama aprovechó la ocasión para escaparse y llevarse la carrera, con Barberá impotente para cogerle y Lorenzo ya celebrando el título. Por detrás del piloto de Palma de Mallorca entraron Kallio, Luthi, Simón y el italiano Roberto Locatelli (Gilera).

 

El español celebró el mundial como se merece. Recogió la bandera nacional en el final de la recta y, posteriormente, se disfrazó de Rocky Balboa ante el asombro y regocijo del público malayo.

 

El húngaro Gabor Talmacsi (Aprilia), en una carrera extraordinaria, se impuso en el Gran Premio de Malasia de 125 cc y redujo sustancialmente las posibilidades del español Héctor Faubel (Aprilia), tercero, de ganar el campeonato del mundo. La distancia entre el húngaro y el español es ahora de 10 puntos cuando queda un gran premio, 25 puntos en juego en la última carrera, la de la Comunidad Valenciana. Segundo en el circuito de Sepang fue el japonés Tomoyoshi Koyama (KTM). El piloto magiar aprovechó un fallo del español, cuando comenzó a notar problemas mecánicos en su Aprilia, al final de la segunda vuelta para escaparse y realizar tres giros rápidos consecutivos para distanciar a Faubel y a Mattia Pasini (Aprilia) y romper a su favor la carrera.

Talmacsi, que es compañero de Faubel en el equipo que dirige el español Jorge Martinez, "Aspar", no salió muy bien, pero en el primer paso por meta ya era primero por delante de su máximo rival, de Pasini, del italiano Simone Corsi (Aprilia), el español Sergio Gadea (Aprilia), el alemán Sandro Cortese, Koyama, el británico Bradley Smith (Honda) y los españoles Pol Espargaró (Aprilia) y Joan Olivé (Aprilia). Espargaró llegó a la curva inicial entre los primeros, pero se fue muy largo y se quedó, de momento, noveno. El segundo giro iba a ser decisivo. Faubel, con Pasini detrás, se colaba un poco, empezaba a sufrir problemas en su motor y Talmacsi aprovechaba la circunstancia para empalmar tres vueltas consecutivas haciendo el mejor crono.

Cabe destacar la remontada de Olivé. Encendido, Joan venía desde la décima posición y era sexto en la séptima. En ese giro la diferencia del líder ya era de tres segundos respecto al grupo de Pasini, Corsi, Faubel, Cortese, Olivé y Koyama, al que, posteriormente, llegaría Espargaró. Faubel se peleó con todos tratando de salvar la segunda plaza, pero la moto no respondía. Se fue un poco, pero Olivé y Koyama volvieron sobre él. A tres vueltas para el final Olivé le rebasó y en la siguiente lo haría Koyama, que en una vuelta les metió un segundo. Faubel se quejó, posteriormente, de la falta de colaboración de Olivé a la hora de haber tirado juntos.

Talmacsi, por delante, ya celebraba la carrera y medio título mundial, cuando Koyama sentenciaba la segunda posición en unos últimos kilómetros magistrales y Faubel luchaba con Olivé por la tercera arriesgando todo. Espargaró se iba al suelo al final de la recta de salida cuando marchaba séptimo. En Valencia, Faubel necesita 10 puntos de ventaja sobre Talmacsi, lo que lograría con un primer puesto y un cuarto del húngaro, o un segundo y un sexto, o un tercero y un décimo, o un cuarto y un decimotercero, o un quinto y un decimoquinto. En cualquier caso el español tiene que entrar entre los seis primeros. Si es sexto Faubel, Talmacsi no debería sumar ningún punto para que el piloto valenciano ganara el mundial.