Han tenido un papel determinante los neumáticos ante los avisos de lluvia. Y el más beneficiado con su elección, ante la ausencia del agua, fue Solberg. Esa mala elección la pagaron los pilotos de Ford, los finlandeses Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala, que nada más empezar perdieron un minuto cada uno y se vieron relegados en la clasificación en beneficio del francés Sebastien Ogier (Citroen), que vuelve a ser cuarto.
Después de la exhibición que realizó el viernes y la distancia que interpuso con sus perseguidores, Loeb sabía que la victoria final la tiene encaminada y que sólo debía controlar a quien venía por detrás. Además, tuvo la fortuna de acertar con los neumáticos en la primera especial del día. La jornada amanecía con visos de lluvia, pero los pilotos salieron del parque cerrado 45 minutos antes de que comenzara el tramo y con la incertidumbre de qué sucedería. Al final la mayoría se decidió por neumáticos duros, mejores para seco, y Loeb y alguno más se aventuraba con el blando, más apto para la lluvia.
Al final llovió en algunos puntos del trazado del primer tramo, lo que le supuso una ventaja. Ganó el tramo y aumentó una ventaja que ya antes parecía insalvable. Pero en el siguiente todo el recorrido estaría seco y esto le perjudicaría. El vencedor fue Sordo, que amenazaba con dar el máximo de sí mismo antes del rally y que bastante tiene con ser segundo en la general. Y cuando todo apuntaba a que el español podría continuar recortando la ventaja, el tercer tramo se debía retrasar primero, para ser neutralizado después, debido a la masiva entrada de público en el final del tramo una vez éste ya estaba cerrado.
Al final los pilotos realizaron el recorrido como si de un enlace más se tratase, aunque sin contabilizar los tiempos. Por la tarde, en la segunda parte de la jornada programada, volvían las mismas dudas a los pilotos. Había posibilidad de lluvia, pero nada era seguro. Ante la experiencia de la mañana, muchos pilotos se decidieron por el neumático blando.
De entre los primeros clasificados, Solberg se decantó por el duro, mejor para seco, mientras Loeb lo hizo por el blando, mejor para lluvia, mientras Sordo, se decidió por una monta mixta blandos delante y duros detrás, para terminar siendo el más perjudicado. Esta mezcolanza de neumáticos benefició al escandinavo, ya que no llovió e hizo el mejor tiempo en los tres tramos, recortó gran parte de la distancia a Sordo, quien quedó a sólo cinco segundos.
Por detrás, Hirvonen y Latvala continúan realizando una prueba gris. Su carrera pasa desapercibida, y la mala elección de neumáticos al inicio les hizo perder más de un minuto a cada uno lo que permitió a Ogier superarles, el galo que si ayer cometía un error en un cruce y perdía un minuto, este sábado volvió a estar entre los mejores tiempos.
Por su parte, el finlandés Kimi Raikkonen (Citroen) regresaba a la competición, después de su aparatoso accidente de ayer. Estaba siendo de los mejores, superando al mismísimo Loeb en algunos tramos intermedios, pero un aparatoso accidente en el último tramo cuando era cuarto le impedía terminar la jornada. Regresó según la modalidad 'SupeRally', con una penalización de cinco minutos por el tramo no finalizado. Volvía ser rápido, pero ya no se metió en la lucha por los mejores tiempos como ayer. Pese a todo es decimocuarto y el domingo podría llegar al décimo puesto.
En la categoría Junior, Yeray Lemes, con un Renault Clio de hace varios años, es tercero en su segunda participación en el certamen, por delante de máquinas mejores que la suya.
Este domingo acabará la prueba, con un total de 195,24 kilómetros de los que 94,52 serán cronometrados y repartidos y cuatro especiales.