L D (EFE) Después del fugaz paso sobre el asfalto hace tres semanas en Alemania, donde Loeb consiguió su octava victoria de la temporada, el Mundial vuelve a la tierra en la prueba hasta hace muy poco conocida como RAC Rally. Tras haberse quedado el año pasado a tan sólo seis segundos del ganador, Petter Solberg, Seb Loeb intentará desquitarse en esta ocasión. Para la edición de este año se espera otra gran batalla entre Gronholm, que está hambriento de victorias; Solberg, que persigue igualar el récord de cuatro victorias del finlandés Hannu Mikkola en esta prueba; y Loeb, que ya tiene su segundo título mundial a la vista y que además pelea para que Citroen también revalide el Mundial de Constructores.
El escocés Colin McRae será otra de las grandes atracciones con su regreso a la competición. Después de casi dos años de ausencia en el Mundial de Rallys, el que fuera el campeón del mundo más joven de la especialidad ha elegido el Skoda Fabia para volver a competir al más alto nivel y hacerlo en la prueba de su país tras haber competido durante este tiempo en el mundo de los raids con un Nissan y en las 24 Horas de Le Mans, al volante de un Ferrari. McRae formará equipo con el alemán Armin Schwarz, que ya se impuso en Gran Bretaña en 1996 con un Toyota y que recientemente anunció su retirada cuando acabe la presente temporada.
El único español que estará en las carreteras de gales será el catalán Xevi Pons, que recientemente ha decidido dejar el Mundial de producción y ampliar el acuerdo de colaboración que tiene con el equipo OMV World Rally Team para el mundial absoluto. Hasta ahora Pons alternaba ambos certámenes con dos vehículos y equipos diferentes, de forma que con el nuevo acuerdo con OMV únicamente pilotará el Citroen Xsara WRC en los rallys de Gales y Australia.
El que habitualmente había sido durante los últimos años la última prueba del campeonato se disputará este próximo fin de semana y esta vez será la duodécima prueba puntuable. La carrera ha sido trasladada a septiembre en un intento de suavizar las condiciones meteorológicas que suelen acompañarla. Inicialmente el rally se disputaba en los bosques del sur de Escocia y Gales. Pero en 2000 Cardiff pasó a ser el centro de un rally que ahora se disputa íntegramente en los bosques de Gales. Ahora que la carrera se disputa en septiembre, los pilotos se encontrarán con una superficie totalmente distinta si el tiempo se mantiene estable y no llueve. Ello se traduciría en unas velocidades medias mucho más altas.
El recorrido total será de 1.254,25 kilómetros, 357,64 de ellos correspondientes a 17 tramos cronometrados: seis el viernes, siete el sábado y los cuatro últimos, el domingo.
El escocés Colin McRae será otra de las grandes atracciones con su regreso a la competición. Después de casi dos años de ausencia en el Mundial de Rallys, el que fuera el campeón del mundo más joven de la especialidad ha elegido el Skoda Fabia para volver a competir al más alto nivel y hacerlo en la prueba de su país tras haber competido durante este tiempo en el mundo de los raids con un Nissan y en las 24 Horas de Le Mans, al volante de un Ferrari. McRae formará equipo con el alemán Armin Schwarz, que ya se impuso en Gran Bretaña en 1996 con un Toyota y que recientemente anunció su retirada cuando acabe la presente temporada.
El único español que estará en las carreteras de gales será el catalán Xevi Pons, que recientemente ha decidido dejar el Mundial de producción y ampliar el acuerdo de colaboración que tiene con el equipo OMV World Rally Team para el mundial absoluto. Hasta ahora Pons alternaba ambos certámenes con dos vehículos y equipos diferentes, de forma que con el nuevo acuerdo con OMV únicamente pilotará el Citroen Xsara WRC en los rallys de Gales y Australia.
El que habitualmente había sido durante los últimos años la última prueba del campeonato se disputará este próximo fin de semana y esta vez será la duodécima prueba puntuable. La carrera ha sido trasladada a septiembre en un intento de suavizar las condiciones meteorológicas que suelen acompañarla. Inicialmente el rally se disputaba en los bosques del sur de Escocia y Gales. Pero en 2000 Cardiff pasó a ser el centro de un rally que ahora se disputa íntegramente en los bosques de Gales. Ahora que la carrera se disputa en septiembre, los pilotos se encontrarán con una superficie totalmente distinta si el tiempo se mantiene estable y no llueve. Ello se traduciría en unas velocidades medias mucho más altas.
El recorrido total será de 1.254,25 kilómetros, 357,64 de ellos correspondientes a 17 tramos cronometrados: seis el viernes, siete el sábado y los cuatro últimos, el domingo.