L D (EFE) Las selecciones española y lituana alcanzaron la final del campeonato continental sueco en el Globe Arena de Estocolmo sin haber caído en ninguno de los cinco encuentros previos que habían disputado, tres en la primera fase, uno en cuartos y otro en semifinales. Ambas demostraron que eran los dos mejores equipos del Europeo.
En Japón se miden dos rondas antes de la final y, además, con trayectorias diferentes. España ha ganado los cinco encuentros de la primera fase contra Alemania (71-92), Japón (55-104), Angola (93-83), Panamá (51-101) y Nueva Zelanda (86-70). Lituania ganó a Brasil (79-74), Qatar (106-65) y Australia (69-76), mientras que perdió ante Grecia (76-81) y Turquía (76-74). Acabó tercera del Grupo C. En octavos superó a Italia por 68-71 en un partido que registró siete errores de los italianos desde la línea de personal en los últimos doce segundos.
El equipo lituano ha cambiado su fisonomía respecto al Europeo del año pasado en Serbia y Montenegro, donde acabó quinta. El seleccionador báltico, Antanas Sireika, ha renovado el arsenal. Mindaugas Lukauskis, Ramunas Siskauskas, Vidas Ginevicius, Simunas Serapinas, Paulius Jankunas y Darius Silinskis no están este año con su equipo nacional. Sireika, sin embargo, ha podido contar esta vez con Arvidas Macijauskas, que antes del campeonato continental serbo-montenegrino renunció a la selección por unos problemas musculares y las reticencias de su equipo en la NBA, los New Orleans Hornets. Junto al ex jugador del Tau han llegado Mantas Kalnietis, Simas Jasaitis, Giedrus Gustas, Robertas Javtokas, Darius Songaila, Linas Kleiza y Tomas Delinkaitis. A ellos se suman dos continuadores, los gemelos Lavrinovic, Krysztof y Darijus, dos hombres muy fuertes fundamentales.
Pero la ausencia que más llama la atención porque, con total seguridad, daría otra dimensión al equipo lituano, es la del base Sarunas Jasikevicius, que tampoco jugó el pasado Europeo y que sigue centrado en la NBA. España va a enfrentarse a un equipo muy parecido, en cierto modo, a Serbia y Montenegro: a los dos les faltan hombres importantes, vienen de países con gran tradición deportiva y, en especial, baloncestística; es un rival muy conocido y también pertenece a la elite europea.
España y Lituania se han enfrentado hasta ahora en quince ocasiones con siete victorias españolas y ocho para los ex soviéticos. La última vez que se midieron fue en la final de Estocolmo y, antes de este Mundial, coincidieron en el Torneo de Madrid, pero no jugaron porque los bálticos perdieron en la primera jornada contra Argentina por un punto. Lituania ha sido tres veces campeona de Europa ante Italia (Riga'37), Letonia (Kaunas'39) y España (Estocolmo 2003), así como una vez subcampeona (Atenas'95) y en dos ocasiones bronce olímpico (Barcelona'92 y Sydney 2000), aunque durante muchos años no pudo participar como nación independiente al formar parte de la antigua Unión Soviética.
En Japón se miden dos rondas antes de la final y, además, con trayectorias diferentes. España ha ganado los cinco encuentros de la primera fase contra Alemania (71-92), Japón (55-104), Angola (93-83), Panamá (51-101) y Nueva Zelanda (86-70). Lituania ganó a Brasil (79-74), Qatar (106-65) y Australia (69-76), mientras que perdió ante Grecia (76-81) y Turquía (76-74). Acabó tercera del Grupo C. En octavos superó a Italia por 68-71 en un partido que registró siete errores de los italianos desde la línea de personal en los últimos doce segundos.
El equipo lituano ha cambiado su fisonomía respecto al Europeo del año pasado en Serbia y Montenegro, donde acabó quinta. El seleccionador báltico, Antanas Sireika, ha renovado el arsenal. Mindaugas Lukauskis, Ramunas Siskauskas, Vidas Ginevicius, Simunas Serapinas, Paulius Jankunas y Darius Silinskis no están este año con su equipo nacional. Sireika, sin embargo, ha podido contar esta vez con Arvidas Macijauskas, que antes del campeonato continental serbo-montenegrino renunció a la selección por unos problemas musculares y las reticencias de su equipo en la NBA, los New Orleans Hornets. Junto al ex jugador del Tau han llegado Mantas Kalnietis, Simas Jasaitis, Giedrus Gustas, Robertas Javtokas, Darius Songaila, Linas Kleiza y Tomas Delinkaitis. A ellos se suman dos continuadores, los gemelos Lavrinovic, Krysztof y Darijus, dos hombres muy fuertes fundamentales.
Pero la ausencia que más llama la atención porque, con total seguridad, daría otra dimensión al equipo lituano, es la del base Sarunas Jasikevicius, que tampoco jugó el pasado Europeo y que sigue centrado en la NBA. España va a enfrentarse a un equipo muy parecido, en cierto modo, a Serbia y Montenegro: a los dos les faltan hombres importantes, vienen de países con gran tradición deportiva y, en especial, baloncestística; es un rival muy conocido y también pertenece a la elite europea.
España y Lituania se han enfrentado hasta ahora en quince ocasiones con siete victorias españolas y ocho para los ex soviéticos. La última vez que se midieron fue en la final de Estocolmo y, antes de este Mundial, coincidieron en el Torneo de Madrid, pero no jugaron porque los bálticos perdieron en la primera jornada contra Argentina por un punto. Lituania ha sido tres veces campeona de Europa ante Italia (Riga'37), Letonia (Kaunas'39) y España (Estocolmo 2003), así como una vez subcampeona (Atenas'95) y en dos ocasiones bronce olímpico (Barcelona'92 y Sydney 2000), aunque durante muchos años no pudo participar como nación independiente al formar parte de la antigua Unión Soviética.