L D (EFE) "Quiero presentar un plan nacional antidopaje para que España sea abanderada en la lucha contra el dopaje y en el juego limpio", declara Lissavetzky, quien apunta "posibles modificaciones legislativas" en esta materia en la que dice que va a "ser inflexible". Lissavetzky, que apunta la necesidad de "hacer una labor pedagógica tanto entre deportistas no federados como entre los que participan en competiciones" ante este problema, promete "humildad para conocer los problemas y aportar soluciones" a las 53 federaciones que han asistido la reunión de las 62 que existen.
El caso Manzano
Cuestionado sobre la decisión del Giro de Italia de no permitir la participación del Kelme en la próxima edición que empieza el 8 de mayo, tras la denuncia del ex corredor Jesús Manzano sobre prácticas habituales de dopaje en este deporte, Lissavetzky dice no haber hablado todavía con nadie del equipo. "No he tenido ocasión de hablar con nadie del Kelme, pero la organización toma sus decisiones. Quiero conocer el caso a fondo y quiero la mayor limpieza en nuestro deporte. Quiero hacer un diagnóstico de la situación y estar a la altura de lo que se está haciendo en Francia e Italia", apunta.
El secretario de Estado insistió en su pretensión de "eliminar cualquier sombra de duda en nuestro deporte" y su intención de "ser inflexible" en materia de dopaje, además de no descartar "modificaciones desde los puntos de vista administrativo y penal". "Si hay casos hay que atajarlos. El que la hace la tiene que pagar. El que trafica y distribuye productos para mejorar el rendimiento no puede tener carta blanca", señala Lissavetkzy, quien apuntó que las manifestaciones de Jesús Manzano han "encendido luces de alarma" y han creado "preocupación social".
El nuevo responsable del CSD dice que él no "habría suspendido" la investigación abierta inicialmente por este organismo tras la denuncia de Manzano, trasladada después a la Federación Española de Ciclismo (RFEC), caso que también se investiga en el juzgado de instrucción número 10 de Madrid donde el corredor tendrá que declarar. Lissavetzky muestra su oposición a judicializar el deporte y aboga por la resolución de los conflictos deportivos dentro de su ámbito. "El sistema deportivo debe ser útil y quiero trabajar para que los problemas dentro del deporte se resuelvan en nuestro sistema", añade.
Las federaciones autonómicas
El secretario de Estado apunta también su decisión de "defender lo que dice la Ley del Deporte" al ser preguntado por el reconocimiento de la Federación Catalana de Patinaje por parte de la Internacional, tras manifestar su "respeto absoluto por las selecciones autonómicas". "Vamos a ser inflexibles con lo que dice la ley", añada.
Lissavetzky mantendrá contactos individuales con las federaciones, a las que pide "limpieza y transparencia" tanto en la gestión como en la competición, y a las que comunica su voluntad de "acercar el deporte a los centros escolares, generalizar la práctica deportiva, modernizar el sistema deportivo español e impulsar el deporte de alto nivel".