Hace poco más de un mes, antes del cierre del mercado de invierno, el FC Barcelona abrió la puerta de salida a Ousmane Dembélé ante la negativa del jugador y su representante, Moussa Sissoko, a renovar su contrato con el club, que finaliza el próximo 30 de junio.
"Resulta obvio que el jugador no quiere continuar en el Barcelona y no está comprometido con el proyecto de futuro del Barça. En este escenario se le ha comunicado a él y a sus agentes que debe salir de forma inmediata. Nosotros queremos jugadores comprometidos y esperamos que se produzca una transferencia antes del 31 de enero", dijo sin titubeos Mateu Alemany, director de fútbol del Barça.
En la misma línea se expresó el técnico Xavi Hernández al señalar, en la previa del partido de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao en San Mamés (3-2), que si el francés no renovaba se le debería "buscar una solución de salida", negando en cualquier caso que tuviera intención de mandar al jugador a la grada.
Lo cierto es que el mercado de invierno se cerró hace un mes (31 de enero) y Dembélé parece haber cambiado su actitud sobre el terreno de juego, una vez que ha decidido continuar en la entidad culé —por lo menos hasta final de curso— tras haber rechazado las ofertas de clubes como el Chelsea, el Manchester United o el París Saint-Germain, donde parece que acabará recalando en la temporada 2022/23.
El cambio de Dembélé
El galo es otro desde que Xavi ha vuelto a contar con él. El Barça ha disputado seis partidos desde el cierre del mercado —cuatro de Liga y dos de Europa League— y Dembélé ha jugado en cinco de ellos, con un total de 152 minutos de 450 posibles, siendo titular sólo en una ocasión (ante el Valencia en Mestalla, con victoria para los azulgranas por 1-4).
En LaLiga Santander, tras haberse quedado fuera de la convocatoria ante el Alavés en Mendizorroza —tampoco había estado previamente en la lista ante el Athletic en Copa—, Xavi volvió a contar con él para el choque ante el Atlético de Madrid (triunfo por 4-2), pero Ousmane no jugó ni un solo minuto. Sí jugó en el derbi ante el Espanyol en Cornellá (2-2), disputando los últimos 18 minutos; luego fue titular en Mestalla, jugando 71 minutos antes de ser sustituido por Nico; y disputó los últimos 23 minutos en la goleada del pasado domingo ante el Athletic de Bilbao en el Camp Nou (4-0), en un partido en el que Ousmane marcó un gol y dio dos asistencias.
En la Europa League ha sido suplente en los dos partidos de la eliminatoria de dieciseisavos de final frente al Nápoles. Disputó los últimos 25 minutos del partido de ida (1-1), en lo que fue su reaparición en el Camp Nou tras el episodio protagonizado antes del cierre del mercado invierno. Un partido en el que Dembélé comenzó siendo pitado por su propia afición, tras haber entrado al campo por Adama Traoré, aunque no tardaría en cambiar los pitos por aplausos. El pasado jueves, una semana después, volvería a ser suplente frente a los partenopei y tuvo 15 minutos en el estadio Diego Armando Maradona (2-4), entrando nuevamente al campo por Adama.
En total, Dembélé ha jugado en 16 partidos esta temporada entre todas las competiciones (con un total de 836 minutos) en los que ha marcado dos goles y ha dado cinco asistencias. Siguen siendo número pobres para un jugador que en su día (verano de 2017) costó la friolera de 140 millones, convirtiéndose en el que hasta la fecha es el traspaso más caro en la historia del Barcelona, aunque poco a poco va mejorando sus sensaciones sobre el terreno de juego.
"Puede ser el mejor del mundo en su posición"
"Hemos recuperado a Ousmane, que esta noche ha marcado las diferencias", dijo Xavi en la rueda de prensa tras la victoria del pasado domingo ante el Athletic. "Estoy muy contento por él porque no ha vivido una situación fácil, pero ya dije en su día que podía ser el mejor del mundo en su posición", añadió.
El Barça da así un giro radical en su estrategia con Dembélé y, de haber contemplado su traspaso prácticamente como única opción, ahora sólo piensa en su renovación. El último que ha vuelto a insistir en que Ousmane se quede ha sido el presidente de la entidad, Joan Laporta.
Este lunes, antes de participar en una conferencia en el Mobile World Congress (MWC), el máximo mandatario de la entidad azulgrana habló sobre el futuro del galo, al que no dudó en elogiar. "Dembélé tiene nuestra propuesta, siempre hemos querido que se quede porque es un jugador extraordinario. Para mí es uno de los mejores jugadores del mundo en su puesto. Nos gustaría que a final de temporada se lo repensara", afirmó Laporta. "De momento centrémonos en esta temporada, que tenemos mucho que decir tanto en la Europa League como en LaLiga", añadió.