Kylian Mbappé y Erling Haaland. El Real Madrid tiene claro el nombre de los dos grandes objetivos para conseguir dar un golpe en la mesa en el fútbol mundial en la próxima década.
Florentino Pérez, que pocas veces no cumple con sus deseos, lleva mucho tiempo detrás de Kyliam Mbappé. Está obsesionado con su fichaje y este verano podrá cumplir su sueño. El acuerdo con el galo es total desde hace tiempo y el precontrato está firmando desde hace tiempo. ¿Y que pasa con Haaland?
El Madrid es consciente que Karim Benzema no es eterno. Desde que se fue Cristiano Ronaldo el conjunto merengue no tiene un asesino del área. Un killer. Y encima Karim Benzema tiene 34 años.
En la dirección deportiva saben que Haaland es el mejor delantero joven del mundo. Interesa y mucho. Pero económicamente cerrar su fichaje este mismo verano es complicado. Por eso el Madrid ya le ha dicho al entorno del jugador a través de Juni Calafat -el brasileño no solo viajó a Mónaco para hablar de Tchouaméni, Mino Raiola y su hermano viven en el Principado y Juni se reunió con ellos- que aguante un año en el Dortmund para acometer su fichaje en el verano de 2023, una opción que el Borussia, equipo amigo del Madrid, ve con muy buenos ojos.
¿Esperará Haaland al Madrid? Con la cantidad de tiburones que acechan al mirlo blanco noruego -PSG, Barcelona y Manchester City van con todo a por él- será complicado, pero cuidado que Haaland quiere jugar en España a toda costa -su padre tiene casa en Marbella y a Erling le encanta el estilo de vida de nuestro país- y en Alemania no está ni mucho menos a disgusto. El Madrid juega sus cartas para juntar a Zipi y Zape, Haaland y Mbappé, en el Nuevo Bernabéu.