Filipe Luis, actual futbolista del Flamengo, habla en una extensa entrevista concedida al Daily Mail sobre su pasado. Simeone, Hazard, Salah, Mourinho... El brasileño no se corta y habla a pecho descubierto.
Sorprenden sus palabras sobre el Cholo, al que considera un entrenador muy autoritario: "No es fácil jugar para Simeone. No tiene corazón. Nunca se dice a sí mismo: 'Oh, qué pena, pobre jugador, tengo que hacer esto o aquello'. No. Él decidirá lo que tiene que decidir únicamente para ganar. Y no pierde el tiempo nunca. Jamás hará una sesión de 'ah, divirtámonos hoy'. Yo era un lateral falto de confianza en diciembre cuando él llegó y el mejor lateral izquierdo del mundo en enero. Es la única persona que me ha sacado eso".
Filipe, incluso, reconoce que la actitud del técnico argentino llega a ser muy estresante: "Ahora cuando recibo un mensaje suyo lo recibo como amigo, pero antes cada vez que recibía uno —Filipe pone una mirada de enorme pavor— era estresante. Simeone me dijo: 'Regresa, vamos a volver a ganar y necesito un lateral como tú'. Volví, jugué bien y él me dijo: 'Mira, tú sólo juegas bien para mí'. Sacó lo mejor de mí. Conocía cada centímetro de mi cerebro".
Sobre su etapa en el Chelsea, con Mourinho, el brasileño no guarda buen recuerdo: "Me ficharon y me encontré con una situación que no esperaba. En el banquillo. Le pregunté a Mourinho, ¿por qué me trajiste aquí?, ¿por qué no me dejaste en el Atlético?', me dijo que no se sentía tan seguro defensivamente conmigo como con Azpilicueta. Me dijo que tenía que ganarme el puesto. No podía esperar que por nombre fuera a ser la primera opción".
Tras no disputar la final de la Copa de la Liga dijo basta: "En ese momento me sentí traicionado. No quería trabajar para Mourinho un año más. Pero no fue culpa suya. ¡Ganamos la final y tengo la medalla en casa!".
Salah, uno de los jugadores que más le han impresionado: "En los entrenamientos, Salah era como Messi. Es una pena no haber jugado más con él".
A Hazard le considera un talento extraordinario, pero con una mentalidad que deja mucho que desear: "Eden, junto con Neymar, es el mejor jugador con el que he jugado, junto a Messi. Él no entrenaba bien, cinco minutos antes del partido jugaba al Mario Kart en el vestuario. Calentaba sin atarse los cordones de las botas. Pero nadie podía quitarle el balón. Regateaba a tres o cuatro y ganaba el partido. Hazard tiene mucho talento. Quizás le falte un poco de ambición para decir: 'Voy a ser el mejor jugador del mundo'. Porque podría serlo".
Por último hablo de Lionel Messi: "Un día me gustaría preguntarle a Messi cómo se sintió al jugar contra mí. Él improvisa. No tiene en mente el regate antes de que le llegue el balón. Observa el movimiento del defensa y, dependiendo de la posición de tu cuerpo, va de una forma u otra. Hubo partidos en los que fui demasiado lejos y me expulsaron. Pero él nunca me atacó; nunca dijo nada. Creo que le gustó, creo que le gustó ese tipo de desafío. Mis mejores partidos siempre fueron contra Messi, seguro".