Ronald Koeman no olvida. El técnico del Barcelona sigue dándole vueltas a la cabeza al agarrón sobre Jordi Alba en el el partido de ida de las semifinal copera ante el Sevilla del pasado miércoles. No entiende la decisión del VAR de no avisar a Mateu sobre dónde se produjo la falta: "El VAR tendría que haber entrado, todo el mundo vio que la falta fue dentro del área".
Las quejas del holandés no cesan: "Es penalti, ya lo dije después del partido. Hay una imagen del árbitro diciendo que es falta, pero que es fuera. No entiendo cómo el VAR no entra para decirle que fue dentro".
En la rueda de prensa previa al Barcelona-Alavés de LaLiga, el entrenador azulgrana criticó el uso del VAR, pero también advirtió a Piqué tras abrirle expediente el Comité de Competición tras llamar "madridistas" a los árbitros en una reciente entrevista. Koeman le da un tirón de orejas al central: "Es mi problema si por culpa de estas declaraciones sancionan, pero él tiene suficiente experiencia para decir lo que quiera. Pero hay que cuidarse porque, con poco, te pueden hacer un problema. Hay que hacer crítica, pero con respeto para que no te puedan hacer nada".
Sobre el partido ante el Deportivo Alavés, Koeman advirtió que se encontrarán a un rival "muy físico y competitivo", dirigido por Abelardo, compañero y amigo de Koeman en el Barça de los 90: "Es bonito que podamos enfrentarnos. Jugamos juntos y coincidimos como centrales en muchos partidos".
En cuanto a las novedades deportivas, Koeman desveló que esperará a ver la evolución de los tocados —Sergiño Dest, Miralem Pjanic y Martin Braitwaite— para dar la convocatoria.