La historia del Real Madrid muchas veces va ligada a las apariciones de grandes guardametas que en las pocas ocasiones que tienen que intervenir son decisivos. Figuras como la de Thibaut Courtois son imprescindibles para sostener a un equipo que siempre mira de refilón a su portería para pedir un milagro.
El belga se ha acostumbrado a conseguirlos después de transitar por un camino peligroso que alcanzó su peor momento en octubre de 2019, cuando fue sustituido en un partido ante el Brujas por un problema estomacal. Parecía tocado. No vivía un gran momento y el siguiente encuentro, en Granada, lo jugó Alphonse Areola. Luego se paró LaLiga por el coronavirus y su regreso fue un espectáculo como el que dio ante el Athletic en la última jornada.
Courtois fue decisivo en los partidos que encumbraron al Real Madrid post-confinamiento para conducir a su equipo hacia el título de Liga. Sus intervenciones le volvieron a colocar al mismo nivel que Jan Oblak o Marc-André ter Stegen. Volvió a sentarse en la mesa de dos de los mejores porteros del mundo.
Este curso sus apariciones milagrosas han sido más contadas. Casi todas las protagonizó en las primeras jornadas del curso. Hasta llegar a la última, la que firmó frente al Athletic este martes en el minuto 92 con una mano salvadora ante Mikel Vesga, hubo algunas más.
La primera intervención, espectacular, fue la que firmó en el estadio Benito Villamarín frente al Betis. El Real Madrid ganó 2-3 en parte gracias a un paradón soberbio de Courtois, que sacó una mano milagrosa para desviar un cabezazo a bocajarro del paraguayo Antonio Sanabria.
Después, evitó un disgusto blanco frente al Valladolid. El Real Madrid ganó 1-0, pero Courtois intervino en dos ocasiones clave. Primero, ante un disparo cruzado de Shon Weismann que evitó el 0-1. Y, después, con una gran mano a disparo de Raúl Carnero que pudo ser el empate vallisoletano.
En la siguiente jornada, en el estadio del Levante, Courtois hizo hasta tres intervenciones importantes. Enis Bardhi, en dos ocasiones, y Carlos Clerc, sufrieron al portero belga y el Real Madrid ganó 0-2.
Contra el Barcelona, consiguió sujetar al cuadro azulgrana cuando su equipo empataba 1-1. Apareció cuando los hombres de Zidane más le necesitaban para frenar al argentino Lionel Messi en un remate delante de la portería casi imposible de salvar. De nuevo, Courtois dio puntos al Real Madrid.
Al Sevilla, con 0-1 a favor, le detuvo un último intento del argentino Lucas Ocampos por empatar el partido con una chilena. Y también desquició a Saúl Ñíguez en el derbi, que pudo reducir distancias con un cabezazo que se encontró con el muro belga.
Su última parada ante Vesga, más llamativa, sirvió al Real Madrid para alargar su racha de victorias en partidos oficiales. Sin su brazo derecho, con el que detuvo el mano a mano ante el Athletic, ahora mismo se estaría hablando de un pinchazo blanco ante diez jugadores. Por suerte para Zidane, Courtois obró otro milagro y el Real Madrid ganó 3-2 gracias a su parada en el minuto 92.