El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, aseguró que "no hay justificación ni excusas" para la derrota de este domingo en el campo del Valencia (4-1) y dijo que después de haberse adelantado, cuando los locales les empataron se vinieron "un poco abajo".
"Nos ha pasado un poco de todo, tres penaltis y un gol en propia puerta. Es difícil entender nuestro partido porque empezamos bien y tras el empate cambió todo", insistió en la rueda de prensa.
"El máximo responsable soy yo porque tengo que buscar soluciones dentro del partido", apuntó el entrenador, que no quiso apuntar a sus jugadores.
"Siempre elijo un once y cada uno puede opinar. Son jugadores del Real Madrid y tienen que rendir", deslizó el técnico.
Zidane tampoco quiso cuestionar la labor del árbitro. "Con los árbitros no me voy a meter, están para hacer su trabajo", recordó.
El técnico francés, quien negó que el Valencia hubiera sido superior tácticamente, admitió que deben volver a ser un equipo más sólido en defensa "porque si estamos fuertes luego sabemos que ofensivamente tenemos jugadores para marcar la diferencia".