El debut oficial del nuevo Barcelona de Ronald Koeman en LaLiga, ante el Villarreal, aportó algunas pistas de lo que será el conjunto azulgrana con el preparador neerlandés en el banquillo.
1. Un once prácticamente definido
Koeman repitió en el estreno liguero el mismo once que alineó en el Trofeo Joan Gamper ante el Elche. En su equipo titular, solo falta Marc-André Ter Stegen, que volverá a defender la portería en cuanto se recupere de su lesión de rodilla en detrimento de Neto Murara, y Sergiño Dest, cuyo fichaje se concretará en las próximas horas y que viene a sustituir a Nélson Semedo en el lateral derecho.
2. El equipo juega con una marcha más
Durante la pretemporada, Koeman ha puesto especial atención en la preparación física. En su estreno, al equipo se le vio con una marcha más, tanto a la hora de presionar y recuperar el balón, como en la circulación, con pases a uno o dos toques y mucha movilidad de sus hombres. Señas de identidad de un Barça que se habían ido perdiendo en las últimas temporadas.
3. De Jong, más cómodo en el doble pivote
El 4-2-3-1 propuesto por el nuevo entrenador del Barcelona beneficia a jugadores como Frenkie de Jong, que conocen bien el sistema, porque han jugado con él, tanto en el Ajax como con la selección holandesa.
El centrocampista neerlandés parece mucho más cómodo actuando junto a Sergio Busquets en el doble pivote que de interior, y el equipo lo nota.
4. Un ataque plagado de medias puntas y con falso 9
El dibujo de Koeman prevé un ataque con tres medias puntas que actúan por delante del doble pivote y un delantero de referencia que, sin Luis Suárez, de momento ha pasado a ser un falso '9' encarnado en la figura de Leo Messi.
El astro argentino tiene libertad para moverse por todo el ataque, mientras que los jugadores que actúan en banda lo hacen a pierna cambiada, por lo que, a excepción de Ansu Fati, todos buscan los pasillos interiores. Es el nuevo Barça de los medias puntas.
5. Ansu Fati: ha nacido una estrella
En pleno debate sobre cómo será el Barcelona post Messi, Ansu Fati dio ante el Villarreal un golpe sobre la mesa. El joven delantero hispano-guineano, ya como miembro de pleno derecho del primer equipo, marcó dos goles y provocó el penalti que supuso el tercero.
Personalidad, desborde, un físico privilegiado y una relación con el gol solo al alcance de los elegidos. Fati debe liderar la revolución de este Barça.
6. Jordi Alba sigue siendo fundamental
Señalado como uno de los jugadores que más había bajado su rendimiento en los últimos meses, Jordi Alba se reivindicó, ante el Villarreal, como un jugador fundamental en este Barça. Por la profundidad que aporta y por su conexión con los puntas, especialmente Leo Messi.
Koeman sabe que, motivado y en forma no hay, en el mercado, un lateral izquierdo mejor que el de Hospitalet de Llobregat para su proyecto.
7. Messi como medio, no como fin
Junto a Ansu Fati, Leo Messi volvió a ser, por enésima vez, el jugador más destacado del Barcelona. Marcó de penalti y estuvo a punto de hacer tres goles más de no ser por Sergio Asenjo. Pero el equipo ya no ataca pensando exclusivamente en él.
Ahora, el '10' se ha convertido en un pieza más, aunque la más valiosa, del engranaje. Messi como medio, pero ya no como el fin último de toda la ofensiva azulgrana.