Leo Messi no para de lanzar dardos a la Junta directiva del Barcelona que preside Josep María Bartomeu, y el último, a cuenta del adiós de su querido amigo Luis Suárez, es de los que hacen época. Más que un dardo se trata de un misil a toda la línea de flotación de la directiva culé.
El argentino, que ha protagonizado un rocambolesco episodio este verano, amenazando con marcharse —con burofax incluido— para terminar quedándose en la entidad después de diez días de suspense, se despide del uruguayo, flamante fichaje del Atlético de Madrid tras comunicarle Ronald Koeman de primera mano que no contaba con él, asegurando que no se merecía el adiós que la entidad le ha brindado.
"Te merecías que te despidan como lo que sos: uno de los jugadores más importantes de la historia del club, consiguiendo cosas importantes tanto en lo grupal como individualmente. Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad que a esta altura ya no me sorprende nada", escribe el de Rosario en su cuenta oficial de Instagram.
Este jueves, en el acto de su despedida del Barcelona junto a Bartomeu, Suárez no quiso echar leña al fuego, aunque fue irónico a la hora de señalar si alguien debía reprocharse algo, Messi sí entró al trapo lamentando esa mala salida del uruguayo. "Ya me venía haciendo la idea pero hoy entré al vestuario y me cayó la ficha de verdad. Que difícil va a ser no seguir compartiendo el día a día con vos, tanto en las canchas como afuera", se sincera el de Rosario.
Además, asegura que echará de menos a Suárez y a su familia, una amistad íntima para los Messi. "Los vamos a extrañar muchísimo. Fueron muchos años, muchos mates, comidas, cenas... Muchas cosas que nunca se van a olvidar, todos los días juntos. Va a ser raro verte con otra camiseta y mucho más enfrentarte", apuntaba. "Te deseo lo mejor en este nuevo desafío. Te quiero mucho, los quiero mucho. Hasta pronto, amigo", se despidió Messi de Suárez, con quien se enfrentará ahora como rival, tras seis temporadas como compañeros.