El guardameta marroquí Yassine Bounou Bono jugará en el Sevilla FC los próximos cuatro años, después de que el club ejerciese la opción de compra tras una temporada cedido por el Girona FC en el equipo hispalense, mientras que el portero Sergio Rico se quedará en el Paris Saint-Germain después de una campaña en el campeón de la Ligue 1 francesa a préstamo por el Sevilla.
Bono recaló el verano de 2019 en el cuadro de Julen Lopetegui, tras el descenso del Girona a LaLiga SmartBank; allí ha sido uno de los artífices para que el equipo alzase su sexta Liga Europa. En total, el portero de origen canadiense ha disputado dieciocho encuentros en la temporada 2019-20, diez en Europa League, dos en Copa del Rey y seis en LaLiga Santander.
Tras la lesión de Vaclík frente al Eibar en la jornada 34, el internacional absoluto con Marruecos asumió la responsabilidad de defender la portería sevillista, dejando su marco a cero hasta en cinco ocasiones.
Bono se formó en las categorías inferiores del Wydad de Casablanca y firmó por el Atlético de Madrid con 21 años. Tras dos temporadas en el filial colchonero, en el curso 2014-15 se fue cedido al Real Zaragoza en Segunda. En la temporada 2016-17 firmó por el Girona FC, con el que consiguió el ascenso a LaLiga Santander.
El acuerdo con Bono llega tras el traspaso del guardameta Sergio Rico al Paris Saint-Germain, donde ya estuvo cedido la pasada campaña y conquistó la Ligue 1, la Copa de la Liga y la Copa de Francia, además de alcanzar la final de la Liga de Campeones.
El de Montequinto llegó al Sevilla FC en la categoría benjamín y debutó con el primer equipo el 14 de septiembre de 2014 contra el Getafe. En total, ha jugado 170 partidos oficiales como nervionense, logrando las Liga Europa de 2015 y 2016.