Lionel Messi y el FC Barcelona tienen un problema. El astro argentino no quiere jugar más para el que ha sido el supuesto equipo de sus amores. Está harto y desea marcharse. El Barcelona, que hoy por hoy es un polvorín, no está dispuesto a abrirle la puerta a su gran estrella. En esa guerra cruzada aparece el Manchester City, el equipo elegido por Lionel para acabar su carrera. La lógica dice que a pesar del órdago lanzado por Messi vía burofax, en el que apunta que se acoge a la cláusula que aparece en su contrato por la que puede irse gratis del conjunto azulgrana —una cláusula que expiró, según afirma la directiva culé, el pasado 10 de junio—, Barcelona y City terminarían negociando un traspaso.
El problema es que los ingleses, según apunta Mundo Deportivo, no están dispuestos a pagar un solo euro por Lionel Messi. Los citizens, que ya han salvado una sanción que les impedía jugar dos años la Champions, no quieren problemas con el Fair Play Financiero, si bien la UEFA va a relajar sus medidas en los próximos tiempos para que se siga moviendo el mercado futbolístico. El propio Pep Guardiola habría recomendado al argentino quedarse en el Barcelona ante la dificultad económica que tendría su actual club para llevar a cabo la operación.
El Manchester City sigue pensando en fichar a Messi, pero el conjunto inglés quiere llevarse gratis al argentino. No está dispuesto a pagar un solo euro, ni tampoco a meter a un solo jugador titular del equipo que entrena Pep Guardiola. El culebrón sigue su curso y aún nos esperan muchos episodios.