El médico del Deportivo de la Coruña, Carlos Lariño, cree que los jugadores no cometieron ninguna atrocidad y se solidariza con ellos.
El galeno cree que lo que ahora toca es estar pendientes de que no se propague y que los que están con el virus "no se pongan malitos". Que lo importante ahora "es estar pendientes de su salud" al estar fuera de casa, psicologicamente muy tocados al ver cómo están las redes sociales y ver lo que sucede.
Al fin y al cabo, continúa, son compañeros y les podía haber pasado a cualquiera y a cualquier equipo para terminar comentando que no cree que hayan cometido ninguna atrocidad. Cabe destacar que el doctor fue voluntario durante la época sin fútbol para ayudar contra el coronavirus.
Lariño no duda en reconocer que el trabajo de LaLiga es "encomiable", el protocolo es "exhaustivo" y las medidas eran "excepcionales". "Los viajes eran encapsulados en una burbuja, no tenías contacto con nadie, en el hotel estabas aislado en una habitación, no utilizabas ni el mismo ascensor", dice. Pero lo que hay que ver, continúa, es que el virus está por encima de eso.
Remarcó que fue dura su experiencia durante el pico de contagios y que es absolutamente distinta. Reconoce que era difícil mantener la mirada cuando los "abuelos te veían entrar en traje" cuando estaban enfermos.