Gareth Bale quiere quedarse en el Real Madrid, según ha explicado este lunes su representante, Jonathan Barnett, en declaraciones a la BBC. Pese a que el galés cuenta cada vez menos para Zinedine Zidane —en el último partido de Liga de este domingo contra el Leganés en Butarque (2-2) ni siquiera fue convocado—, el futbolista está decidido a seguir en la disciplina blanca, adonde llegó en verano de 2013 procedente del Tottenham Hotspur.
"Zidane no quiere jugar con él. Bale es tan bueno como el resto de sus compañeros, pero es una decisión del entrenador. No hay odio, Bale no intenta sobrevivir a Zidane. Él está entrenando bien cada día, pero el míster, que ha tenido éxito, no lo pone", explica Barnett en un tono más conciliador que el verano pasado, cuando llegó a tachar de "desagradecido" al entrenador francés del Real Madrid.
Gareth Bale, de 31 años, ya estuvo muy cerca de marcharse a la Superliga china el pasado verano (a las filas del Jiangsu Suning), pero finalmente acabó quedándose en las filas del Real Madrid, donde este curso ha tenido un protagonismo muy exiguo (un total de tres goles y dos asistencias en un total de 1.260 repartidos en 20 partidos entre LaLiga Santander (16), la Champions (3) y la Copa del Rey (1)).
A pesar de todo, el futbolista de Cardiff espera permanecer un año más en el Madrid, donde le quedan dos años de contrato (junio de 2022). "Gareth es uno de los mejores jugadores del mundo. Los mejores jugadores del mundo no salen a préstamo. Es una gran pérdida que no esté en el equipo del Real Madrid en este momento, pero no se irá", ha apuntado Jonathan Barnett, insistiendo en que su representado "está entrenando todos los días como un profesional".