Eden Hazard no ha podido brillar como esperaba en su primer año en el Real Madrid. El belga, que recaló el pasado verano en la disciplina blanca a cambio de 105 millones de euros, tras siete temporadas en el Chelsea, ha vivido un auténtico calvario con las lesiones en este curso 2019/20 que está a punto de finalizar.
Llegó fuera de forma y tardó dos meses en empezar a despuntar. Y, cuando se empezaba a vislumbrar a aquel jugador que brilló en la Premier League, sufrió una grave lesión en el tobillo derecho tras una dura entrada de Thomas Meunier en el partido de Champions que los blancos disputaron contra el París Saint-Germain en el Santiago Bernabéu (2-2) a finales del pasado mes de noviembre.
Desde entonces, Hazard no ha vuelto a ser el mismo. Recayó y en marzo pasado, justo antes del parón por el coronavirus, tuvo que ser operado en Dallas (Texas, EEUU) del tobillo. Regresó fino tras el confinamiento, pero no ha terminado de despegar y el técnico Zinedine Zidane ha decidido proteger al belga y a su maltrecho tobillo, dejando al jugador fuera de las últimas convocatorias, protegiéndolo de cara al partido de Champions del próximo 7 de agosto contra el Manchester City en el Etihad Stadium, donde los blancos esperan firmar una gran remontada, tras la derrota por 1-2 en el Bernabéu, para sellar su pase a cuartos de final.
Hazard, que no jugará este domingo contra el Leganés en Butarque, en el cierre de LaLiga Santander, admite que la 2019/20 ha sido la peor temporada en su carrera profesional. "Este año, colectivamente ganamos este título de Liga, pero yo a nivel individual seguramente he tenido la peor temporada de mi carrera", admite en una entrevista a Franceinfo un Eden Hazard que ya suma dos títulos con la camiseta blanca tras haber conquistado la Supercopa de España en Arabia Saudí -aunque él no pudo participar en el torneo por lesión-.
El crack de La Louviere, de 29 años, se rinde a su entrenador. "Todos conocemos a Zidane como jugador, fue el mejor. Como entrenador, ya ni siquiera necesitamos describirlo. Ha demostrado, en sólo unos años, que ya es uno de los mejores entrenadores. Como entrenador, es como cuando era jugador. Es una persona sencilla que sabe decir las cosas, en el momento adecuado. Confía en sus jugadores y sus jugadores confían en él, por eso funciona", apunta.
Hazard ha caído muy bien en el vestuario blanco, pero especialmente ha hecho buenas migas con los jugadores de habla francesa, como es el caso de Karim Benzema (su socio en la delantera madridista), Raphael Varane, Ferland Mendy, Alphonse Areola y, por supuesto, su compatriota y compañero en la selección belga, Thibaut Courtois.
"Karim Benzema es muy simpático en el día a día, muy simple. Él está allí para ganar partidos, para marcar goles. Creo que este año ha demostrado nuevamente que es el mejor, simplemente. También está Varane. En mi carrera, he conocido grandes defensores, como John Terry o Vincent Kompany. Creo que Varane, aunque todavía es joven, ya es uno de los mejores defensores centrales del mundo. La pareja que forma con Sergio Ramos es genial. En cuanto a Mendy, ha demostrado que no estaba allí solo para verse bonito. Si el club lo tiene fichado, es que tiene cualidades. Nunca es fácil llegar a un club, cuando uno es joven además, y en un club como ese. Él ha demostrado que él representa el futuro", señala respecto a los jugadores franceses del Real Madrid.
Al Madrid le queda todavía el reto mayúsculo de ganar la Champions en Lisboa, y para ello los blancos deben empezar remontando en Manchester contra el City de Pep Guardiola. "Fue una temporada un poco extraña, con todo lo que pasó. La temporada ya es muy buena, pero creo que puede ser aún mejor si nos clasificamos en nuestro partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. Cuando juegas en el Real Madrid, quieres ganar todos los títulos. La siguiente tiene que ser la Champions League, aunque será difícil, porque tenemos que jugar en el campo del Manchester City y tienen un muy buen equipo", apunta en este sentido Eden Hazard.