Noche dramática en Butarque, donde el Leganés ha bajado a Segunda División al empatar (2-2) con un Real Madrid que, pese a tener ya el título de Liga en el bolsillo, salió a por los tres puntos para buscar el pleno de victorias en el confinamiento. Al final no llegó el triunfo visitante, ni tampoco el local, con lo que los pepineros firmaron un empate insuficiente que les condena a perder la categoría y acompañar en el descenso a LaLiga SmartBank al Espanyol y al RCD Mallorca.
Se salva, por contra, el Celta de Vigo, que ha jugado con fuego y ha acabado empatando sin goles (0-0) ante un Espanyol que fue superior, tuvo más ocasiones e incluso vio cómo le anulaban un gol de Adrián Embarba al borde del descanso.
Una victoria del Leganés, unida al empate en Cornellá-El Prat, habría dado la salvación al conjunto madrileño, que acabó muriendo en la orilla, con la cabeza muy alta.
Las cuentas del milagro de Javier Aguirre fallaron por segundos o centímetros, los que pudieron cambiar el 2-2 final, en las muchas llegadas locales. Los pepineros se volcaron en el tramo final, con dos ocasiones muy claras de Avilés, e incluso pidieron un penalti por mano de Luka Jovic que el árbitro Cuadra Fernández no señaló y que el VAR también pasó por alto.
El Leganés nunca tiró la toalla
Empezó bien el partido para el Real Madrid con el gol de Sergio Ramos a los ocho minutos al cabecear una falta botada por Isco. El sevillano, más letal que nunca, firmaba así su duodécimo gol en LaLiga Santander y el sexto desde la reanudación.
El Lega se había ganado el derecho a tener la opción de la épica, para salvar una temporada mala pero con un final más que digno. Lo batalló el equipo pepinero ante el campeón. Recio y Aitor Ruibal empujaron a los locales y las llegadas pasaban por el desborde de Bryan Gil junto a Jonathan Silva por la banda izquierda. El jugador cedido por el Sevilla logró el empate antes del descanso (1-1).
En ese mismo momento marcaba Adrián Embarba contra el Celta, pero poco después venía la noticia de que el VAR lo había anulado. Seguía siendo buen resultado ese empate para el Lega, siempre que los de Aguirre ganaran al campeón. Por ello, el técnico mexicano tiró de Óscar Rodríguez, el mejor jugador del equipo, pero fuera de los últimos partidos en medio de rumores de su salida.
Al jugador cedido por el Madrid no le dio tiempo a tocar el balón cuando el Leganés regaló una mala salida que Isco convirtió en pase de gol a Marco Asensio (1-2). De nuevo el castigo del campeón, a un equipo que ya le quedaba apenas unas gotas de vida por exprimir. Esas fueron las de Óscar, con disparos que atajó Areola, como otro de Assalé.
Zidane terminó dando media hora a los menos habituales, como Jovic y Brahim, frente a un Leganés que seguía dependiendo de sí mismo, con el Celta incapaz de ganar en Cornellá. Javier Avilés fue la última carta de Aguirre y el canterano las tuvo a placer, antes de que Assalé empatara a 10 minutos del final del tiempo reglamentario. El cuadro pepinero buscó el milagro y Óscar, llamado a ser héroe de este equipo, también perdonó la última ya en el 96, en un contra local de seis contra tres. Con honores se marcha el Leganés de Primera. Con la cabeza muy alta.