Los penaltis, claves en el devenir de LaLiga desde la vuelta del confinamiento

El penalti es un disparo que se suele considerar como gol casi seguro. Nada puede llevar más a la gloria o a la tristeza que un penalti marcado o errado en momentos cumbre de una competición. Muchos encuentros pueden venir a la cabeza pensando en aquellos que llevaron a obtener títulos o a quedarse a las puertas.

Este temporada en la Liga Santander los penaltis han tenido mayor importancia que en otras campañas anteriores. A falta de una jornada, se han realizado 148 disparos desde los once metros. En la 2018-19 se llegó al final de Liga a los 130. Una diferencia más que notable. Una cifra que coge mayor importancia si se comprueba el número de disparos desde la vuelta de LaLiga tras el confinamiento.

De esas 148 penas máximas que se han señalado hasta la fecha, desde el reinicio se han ejecutado 44. A falta de una jornada, solamente el Espanyol y la Real Sociedad son los equipos que no han tenido oportunidad de lanzar ningún penalti, mientras que a seis clubes sólo les han pitado un penalti a favor en estas diez últimas jornadas.

Desde esa vuelta a la competición, los equipos que más veces han tenido la oportunidad de lanzar penaltis son el Celta y el Real Madrid, con cinco lanzamientos cada uno, seguidos por el Atlético de Madrid y el Eibar, que han tenido cuatro.

Si se tiene en cuenta toda la temporada, los equipos con más lanzamientos son el Villarreal y el Real Madrid con once disparos, seguidos de tres equipos que han lanzado diez penaltis: el Athletic de Bilbao, el Mallorca y el Eibar.

Varios de estos equipos también tienen una posición importante en lo que se refiere a los penaltis pitados en contra. Mientras que el equipo bermellón es el que más comete en su área con 16, seguido del Alavés con 15; el Real Madrid es el que menos con tan sólo dos.

Por tanto, con los números en la mano, se puede decir que el equipo madridista, campeón de LaLiga Santander 2019/20, llega con mucho peligro a puerta y no cae en el error de derribar al contrario en su área.