Ha sido una Liga extraña a la par que larga. El Real Madrid se ha proclamado campeón por trigésimo cuarta vez en su historia, en un torneo marcado por el parón de más de tres meses por culpa del coronavirus. El pasado 8 de marzo se había disputado el último partido antes del confinamiento y un parón liguero que ha durado poco más de tres meses. Desde el pasado 11 de junio, cuando se reanudó el campeonato, han transcurrido cinco semanas en las que el Madrid ha sido el mejor. O por lo menos el más regular. Diez victorias consecutivas para cumplir en su primer match-ball contra el Villarreal, al que los blancos han derrotado esta noche en el estadio Alfredo Di Stéfano (2-1) para hacerse matemáticamente con el título a falta de una jornada para el final, la que se disputará el próximo domingo.
Ha ganado el Madrid, pero también ha fallado el Barcelona, derrotado por Osasuna en su feudo del Camp Nou (1-2), con lo que la ventaja de los blancos frente a los azulgranas se va hasta los siete puntos (86 por 79).
Impresionante lo que ha logrado el Madrid en poco más de un mes. Su logro se ha basado principalmente en la recuperación de su vieja guardia, una solidez defensiva reflejada en la mejor versión de Thibaut Courtois, acompañada por el liderazgo de Sergio Ramos, y la aportación goleadora de Karim Benzema.
El equipo blanco recupera así un trono del que había estado muy lejos, casi a la veintena de puntos del campeón, el FC Barcelona, en los dos últimos años. La última vez que los madridistas habían conquistado la Liga fue en 2017, cuando lograron el título en la última jornada del campeonato en Málaga. Ahora, tres años después, la han resuelto con algo menos de suspense, y también con más autoridad en su recta final.
El Madrid no falla en el primer match-ball
No dejó pasar la primera oportunidad el conjunto de Zinedine Zidane. Le quedaba la opción del domingo en Butarque, contra un Leganés que se resiste a tirar la toalla, pero hubiera sido tentar a la suerte. Benzema, el artillero blanco desde la salida de Cristiano Ronaldo, apuntillaba la corona en el Alfredo di Stéfano, a la que se había aproximado aún más minutos antes con el inesperado gol del osasunista José Arnáiz en el Camp Nou.
Un pinchazo del Barcelona le ponía en bandeja el título, independientemente de lo que hiciera. Una victoria le garantizaba la corona y el Real Madrid no lo dudó de salida ante un Villarreal que luchaba por amarrar una plaza en la próxima Europa League. Bajo los parámetros de su imparable esprint, el cuadro de Zidane, que hizo reaparecer al belga Eden Hazard, mostró su fiabilidad atrás, controló el ritmo y aprovechó la ocasión que tuvo para encarrilar el paso final hacia el título de LaLiga Santander 2019/20 con una asistencia precisa de Luka Modric que materializó Benzema. El croata, al que muchos ya querían jubilar, está aguantando como un jabato en esta recta final del campeonato y parece vivir una segunda juventud.
En la segunda parte volvió a aparecer la polémica al decretar el colegiado Hernández Hernández una pena máxima por presunta falta sobre Sergio Ramos. En vez de lanzar, el capitán tocó con suavidad a Benzema, que entró a toda velocidad para marcar, pero se había adelantado. El árbitro mandó repetir el tiro y en esta ocasión Benzema, sin inventos, estableció el 2-0 que parecía definitivo. Pero como en Granada el rival atemorizó al cuadro blanco en el tramo final. Vicente Iborra acortó distancias con un espectacular remate de cabeza e incluso tuvo otra ocasión posterior para lograr el empate. Courtois, que está en uno de los mejores momentos de su carrera, fue otra vez providencial para evitar un empate que, en cualquier caso, seguiría dándole el título al Madrid viendo que el Barça no podía con Osasuna.
Osasuna echa un cable al Madrid en el Camp Nou
Y es que el Barcelona, que precisaba un milagro en forma de dos triunfos y que el Madrid no sumara más de un punto en las dos últimas jornadas, estuvo muy gris ante un Osasuna que llegaba al Camp Nou a una magnífica temporada en la que había conseguido la permanencia con claridad. Aunque el cuadro de Jagoba Arrasate no se jugaba nada a efectos clasificatorios, fue un bloque casi inabordable para los hombres de Quique Setién.
José Arnáiz avisó pronto (m.7) y poco después del cuarto de hora remató sobre la marcha un centro desde la izquierda del ecuatoriano Pervis Estupiñán para echar otro jarro de agua al Barça, que se veía ya entregando el cetro que alcanzó las dos campañas anteriores. A la falta de ideas se unió incluso la mala fortuna en un lanzamiento de falta de Leo Messi que se estrelló en el larguero. Fue la principal ocasión de un equipo demasiado plano, aunque el argentino negó la rendición y otro golpe franco magistralmente lanzado devolvió el equilibrio al marcador (m.62). Único momento de lucidez para los azulgranas, que para colmo entregaron incluso el partido con una diana de Roberto Torres en la prolongación. Osasuna, que jugó en inferioridad el último cuarto de hora por expulsión de Enric Gallego, puso la guinda para convertirse en el único equipo que ha ganado en el Camp Nou este curso.
Ocho ligas más que el Barça
Con este trigésimo cuarto título liguero, los blancos amplían a ocho su ventaja sobre los azulgranas en cuanto a número de campeonatos conquistados. El conjunto madridista conquista así su tercera Liga en esta década, que une a las logradas en las temporadas 2011/12 (con José Mourinho en el banquillo) y 2016/17 (con Zidane), y sólo la séptima en este siglo XXI. Es el segundo título del club en esta campaña tras la Supercopa de España conquistada en Arabia Saudí. Sin contar la Copa Eva Duarte de la temporada 1946-47, que el club no señala en su palmarés en su web, ni las dos Copas Latinas (1955 y 1957), porque era entre Federaciones, el Real Madrid posee 91 títulos.
Con este nuevo trofeo, Zidane ya posee once títulos como técnico madridista: dos Ligas (2016/17 y 2019/20), tres Ligas de Campeones (2016, 2017 y 2018), dos Mundiales de Clubes (2016 y 2017), dos Supercopas de Europa (2016 y 2017) y dos Supercopas de España (2017 y 2020). Con el palmarés en la mano, cualquiera se atreve a discutirle cualquier decisión al técnico francés, que el pasado curso regresó al banquillo para salir al rescate de este Real Madrid...