Volvió a aparecer el Real Madrid de las dos caras. Tras una primera parte que fue un monólogo, los blancos acabaron sufriendo a la vuelta de vestuarios ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes, donde han firmado un trabajado triunfo (1-2) que les permite poner la directa hacia su trigésimo cuarto título liguero. A falta de dos jornadas para el final, el Madrid saca una ventaja de cuatro puntos sobre un Barcelona que, pese a tenerlo muy difícil, se resiste a tirar la toalla. Es decir, al equipo de Zidane le vale con dos empates –el jueves ante el Villarreal y el domingo contra el Leganés en Butarque– para ser campeones, teniendo en cuenta que el golaverage particular lo tiene a su favor.
Novena victoria consecutiva para el conjunto merengue. Durante la primera parte vimos al mejor Real Madrid tras el confinamiento, dando una sensación de dominio absoluto, pero el Granada, que acudía al envite con numerosas bajas, se creció con el gol de Darwin Machís a la vuelta de vestuarios, acortando así distancias y discutiendo el triunfo de los visitantes.
Porque lo cierto es que el Madrid fue un martillo en ataque y un muro atrás durante los primeros 45 minutos. Como en la Supercopa de España disputada el pasado mes de enero en Arabia Saudí, Zidane apostó por el esquema de cinco centrocampistas (4-5-1), dejando a Benzema como única referencia en punta. El técnico francés dio entrada esta vez a Fede Valverde e Isco, mientras que en el banquillo se quedaron hombres como Hazard, Vinicius o Asensio.
Le funcionó de salida el experimento a Zizou, que recuperaba para la causa a Sergio Ramos y Carvajal y cuyo equipo ya ganaba por 0-2 a los 15 minutos. Tras un primer aviso de Isco, fue Mendy quien abrió el marcador con un golazo sin apenas ángulo, prácticamente pegado a la línea de fondo. El lateral francés sorprendió a todos y, en vez de centrar, chutó a puerta para descolocar a un Rui Silva que, la verdad sea dicha, pudo hacer más. Es imperdonable que a un portero le metan un gol por su palo. Sólo cinco minutos después, Benzema se presentó en el área y batió al meta portugués con un derechazo imparable. 0-2.
Parecía todo visto para sentencia en el Nuevo Los Cármenes. El Madrid tocaba y tocaba con calidad, con velocidad y un juego bastante fluido, encerrando en su parcela a un Granada que sufría horrores atrás pero que también tuvo una ocasión aislada en la primera parte, en la cabeza de Domingos Duarte, aunque el luso se topó con la certera respuesta de Courtois. No nos cansaremos de decir que el cancerbero belga está a su mejor nivel: es el portero menos goleado de LaLiga (22 en contra) y con todo merecimiento se va a alzar con el Trofeo Zamora. Buscó con ahínco el tercero el Madrid antes del descanso, pero Benzema se topó con Rui Silva y un disparo de Isco que llevaba marchamo de gol lo desvió a córner Germán.
Otra vez el bajón
Visto lo visto, contra todo pronóstico el panorama cambió a la vuelta de vestuarios. El Granada, con la presencia de Antonio Puertas en el campo, salió presionando arriba con el cuchillo entre los dientes y en el minuto 49 consiguió acortar distancias: Casemiro, que estuvo soberbio en la primera mitad, perdió un balón en el centro del campo, Yangel Herrera condujo la pelota y filtró un gran pase a Darwin Machís, que se presentó en el área para fusilar a Courtois y hacer subir el 1-2 en el marcador.
Estaba crecido el equipo de Diego Martínez, que pasó a hacerse con el control del partido y buscó con fe el empate, consciente de que aún había opciones de firmar una remontada que le hubiera permitido estar en Europa la próxima temporada. Generaba mucho peligro el cuadro nazarí a balón parado, con Montoro al mando de la nave y sus referentes ofensivos (Puertas, Machís, Herrera…) generando cada vez más peligro. Trató de reaccionar entonces Zidane y dio entrada a Asensio y Rodrygo, con lo que el equipo pasó del 4-5-1 al 4-3-3 habitual, actuando en esta ocasión el brasileño por la izquierda y el balear por la derecha.
Un tímido remate de Isco, muy centrado, fue el único bagaje ofensivo del Madrid en toda la segunda parte. El Granada, por el contrario, empezaba a acumular ocasiones cada vez más claras. En el 84, doble ocasión para los andaluces con una volea espectacular de Antoñín abortada magistralmente por Courtois y, acto seguido, Sergio Ramos sacando en la misma raya de gol un remate de Azeez. Sólo tres minutos después, Gil Dias tuvo el empate con un testarazo que salió desviado por centímetros.
El Madrid acabó pidiendo la hora para conseguir una victoria que le deja a las puertas del título liguero tres años después. Lo tiene al alcance de su mano, pero el jueves llega el Villarreal al Alfredo di Stéfano. Aún queda al menos una final para ser campeón…
Ficha técnica
Granada, 1: Rui Silva; Foulquier (Montoro, m.54), Víctor Díaz (Antonio Puertas, m.46), Germán, Domingos Duarte, Gil Dias; Azeez, Yangel Herrera (Yan Eteki, m.75), Fede Vico (Antoñín, m.75); Machís (Koybasi, m.84) y Carlos Fernández
Real Madrid, 2: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy; Casemiro, Kroos, Fede Valverde (Rodrygo, m.63), Isco (Marco Asensio, m.63), Modric; y Benzema
Goles: 0-1, m.10: Mendy; 0-2, m.15: Benzema; 1-2, m.49: Machís
Árbitro: Jaime Latre (Comité aragonés). Mostró cartulina amarilla a los locales Domingos Duarte (m.46) y Gil Dias (m.58), y a los visitantes Mendy (m.17) y Courtois (m.93)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 36 de LaLiga Santander disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes de Granada a puerta cerrada por la pandemia del coronavirus