A principios de esta semana, según informa La Vanguardia, el Camp Nou, estadio del FC Barcelona, recibió la visita de agentes de la unidad contra el blanqueo de capitales de los Mossos d'Esquadra solicitando documentación de un caso que sigue coleando y preocupando en el seno blaugrana como es el Barçagate.
Como sigue informando el medio, pidieron los contratos que unían al club con el equipo de la ciudad condal con I3 Ventures. Esta empresa se encargaba de monitorizar las redes sociales de la entidad, creando cuentas falsas con las que se disponían a criticar tanto a opositores del club como a varios de los propios futbolistas.
Se investiga un "posible delito de administración desleal" si se confirma que el club abonó un precio exagerado, además de otro de corrupción si algún directivo hubiera podido obtener alguna comisión.
Todo esto tiene como origen en una noticia que fue destapada el 17 de febrero en la Cadena SER, a través de unas declaraciones del exvicepresidente del conjunto catalán Emili Rousaud a RAC1 reconociendo la sospecha, y levantando las alfombras, acerca de que "alguien había metido mano en la caja". En el Barcelona consideraron que tales comentarios eran sencillamente una "campaña de difamación".
Todo ello ocasionó un revuelo que aún sigue dando coletazos y del que se espera, tras la petición de una auditoria por parte del propio club, terminar por conocer la verdad.