Dos acciones muy parecidas en apenas cuatro días saldadas con un castigo bien distinto. Es más, en una de ellas ni siquiera hubo castigo pese a ser merecedor de él. El pasado martes, en el Barcelona-Athletic de Bilbao (1-0), Leo Messi propinó un pisotón al defensa Yeray Álvarez en la disputa de un balón dividido, clavándole los tacos en el tobillo izquierdo. La acción fue merecedora al menos de amarilla, pero el árbitro extremeño Gil Manzano ni siquiera amonestó al argentino.
Este sábado, en el duelo de LaLiga SmartBank (Segunda División) que el líder Cádiz y el Tenerife disputaron en el Ramón de Carranza (0-2), el centrocampista local José Mari fue expulsado con roja directa a los 22 minutos por clavarle los tacos en el tobillo derecho a Aitor Sanz.
El colegiado Moreno Aragón —granadino de nacimiento, pero adscrito al colegio madrileño— no se lo pensó dos veces y le sacó la roja directa al jugador roteño, desatando una serie de airadas protestas en el club amarillo, que perdió ante su rival y el lunes podría ceder el liderato si el Zaragoza gana el derbi aragonés ante el Huesca en La Romareda.
"¿Por qué a Messi no le mostraron ni la amarilla y a José Mari la roja?". Es el clamor que hay ahora mismo en el Cádiz CF, que ven un claro agravio comparativo entre una acción y otra.