A menos de una semana para la vuelta de LaLiga, y en pleno debate sobre la posibilidad de que haya aficionados en los estadios —siempre que éstos se encuentren en territorios que hayan alcanzado la Fase 3 de la desescalada y con la condición de que registren un máximo de un tercio del aforo—, la patronal de los clubes que preside Javier Tebas sigue atando todos los cabos para que el fútbol en nuestro país se desarrolle con total normalidad.
Ligas como las de Alemania o Portugal ya se han reanudado después de tres meses de parón por el coronavirus, mientras que la española, la inglesa y la italiana lo harán en los próximos días. La Bundesliga germana y la Primeira Liga lusa le sirven de momento de espejo a LaLiga para ver cómo se están desarrollando las distintas competiciones, aunque en estos dos casos los partidos sean a puerta cerrada.
Sin embargo, en España la situación puede ser distinta porque la posibilidad de que se juegue con público va siendo cada vez mayor. Seguramente no en los primeros encuentros, sino más bien según vaya avanzando la competición y España salga paulatinamente de la desescalada del confinamiento para entrar en lo que el Gobierno de Pedro Sánchez denomina la 'nueva normalidad'.
Ante lo espinoso del asunto de jugar con público (básicamente por el temor a un posible rebrote de contagios), LaLiga ha remitido en la última semana un cuestionario a las 45 delegaciones que tiene repartidas por todo el mundo —en un ambicioso proyecto, creado en el año 2016, que la entidad denomina LaLiga Global Network— para que recaben datos sobre cómo se van a desarrollar las competiciones de los distintos deportes en muchos países —son 45 delegaciones pero el número de naciones en las que trabaja es bastante superior, prácticamente en todo el planeta—. Una vez recabados los datos, la patronal de los clubes reporta informes diarios al Consejo Superior de Deportes (CSD) con el fin de convencer al organismo que preside Irene Lozano de que la vuelta del fútbol en nuestro país se puede desarrollar con las máximas garantías de seguridad.
Este cuestionario, al que ha tenido acceso Libertad Digital, hace hincapié en aspectos como el aforo de los estadios, la distancia mínima de seguridad entre cada espectador, cómo se va a llevar a cabo el sitting (ubicación de los aficionados) y si va a estar permitida la entrada a las familias a los recintos deportivos de los países que abarcan esas 45 delegaciones, entre otras cuestiones.
Asimismo, LaLiga se muestra preocupada por el tema de los abonos y la venta de entradas online, así como por el hecho de si se permite la venta de comida y bebidas en los recintos, además del uso de instalaciones como el parking o los baños y la forma en la que la gente entra y sale de los estadios.
Éste es el cuestionario de LaLiga a sus 45 delegaciones al que ha tenido acceso Libertad Digital: