Los futbolistas y miembros del cuerpo técnico del Cádiz CF se han sometido este miércoles en las instalaciones de El Rosal a los test PCR y otro de anticuerpos establecidos en el protocolo de vuelta al trabajo de LaLiga, pactado con el Consejo Superior de Deportes (CSD), tras la pandemia del coronavirus. Todos menos el defensa Rafael Giménez, Fali.
El zaguero valenciano, de 26 años y que llegó al conjunto cadista el pasado verano procedente del Nástic de Tarragona, cumple así su palabra, después de que el pasado 21 de abril afirmara, en declaraciones a la Cadena COPE, que no volvería a jugar ni a entrenar mientras no haya una vacuna contra la covid-19 porque teme contagiarse y afectar a su familia y otra personas.
"No volveré a jugar si hay un mínimo riesgo y si tengo que dejar el fútbol, lo haré. Prefiero comerme un trozo de pan con aceite antes que ponerme en riesgo, a mi familia y a mis compañeros. Ni por cinco mil millones me juego la vida", dijo Fali, que es el primer caso conocido de un jugador de Primera y Segunda División que ha decidido no volver al trabajo.
De momento, desde el conjunto amarillo —líder de LaLiga SmartBank con 56 puntos en 31 jornadas disputadas antes del parón por el coronavirus— piden tranquilidad y respeto por la decisión de su jugador, descartando tomar cualquier medida disciplinaria contra él. Y es que el presidente de la entidad, Manuel Vizcaíno, y sus directivos entienden que el miedo es libre, pero confían en poder convencer a Fali para que cambie de opinión.