Nadie en el mundo del fútbol escapa, de una manera u otra, a la recesión que está provocando la pandemia mundial del coronavirus. Con el fin de minimizar sus devastadores efectos económicos, clubes de la talla del FC Barcelona o el Atlético de Madrid fueron los primeros en acogerse a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una figura jurídica, contemplada en el Estatuto de los Trabajadores, que fue aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez el pasado 17 de marzo —pocos días después de que comenzara el estado de alarma— y que implica la suspensión de los contratos de toda o parte de la plantilla durante un tiempo limitado o la reducción de la jornada laboral.
Tras azulgranas y colchoneros, otros equipos como RCD Espanyol, Deportivo Alavés, UD Las Palmas, Real Zaragoza y Racing de Santander se han visto obligados a hacer un ERTE, mientras que otros como el Sevilla, la Real Sociedad o el Real Betis, por citar algunos, han acordado con los jugadores, miembros del cuerpo técnico y resto de empleados una reducción salarial mientras dure el confinamiento, pero sin llegar a hacer un ERTE.
Los derechos de TV como telón de fondo
Sin embargo, a partir de ahora la situación va a cambiar porque LaLiga ya ha instado a los 42 equipos del fútbol profesional español a que inicien un expediente de regulación temporal de empleo, independientemente de lo saneadas que estén sus economías. Y todo ello, con el visto bueno del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. "Se insta a los Clubes / SAD afiliados a iniciar ERTE de reducción de jornada por causa de fuerza mayor habilitados por el Gobierno como mecanismo excepcional para evitar y paliar el impacto negativo que el Covid-19 está provocando en el sector, y poder garantizar así su posterior recuperación", ha informado LaLiga en un comunicado tras la reunión de su Comisión Delegada este viernes, llamando a un "ejercicio de responsabilidad necesario para preservar un sector que representa el 1,37% del PIB (unos 15.000 millones de euros) y emplea a cerca de 185.000 personas".
Decisión de LaLiga que se produce al no llegar a un acuerdo con los jugadores para reducir sus salarios. La patronal ha propuesto a David Aganzo, presidente de la AFE, una bajada del 20% del sueldo en caso de que se cancelaran las competiciones y no se reanudara LaLiga, una bajada del 7,5% si se reanuda a puerta cerrada y del 3% si se hace con público. La AFE propuso una bajada del 9% si no se juega ningún partido más y no reducirse nada el sueldo si se vuelve a jugar, ya sea a puerta cerrada o con público.
El comunicado de LaLiga ha caído como un jarro de agua fría en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y también en el seno del Real Madrid, en este caso porque no se veían en la necesidad de hacer un ERTE. Según han apuntado en exclusiva fuentes del club blanco a Libertad Digital y esRadio, "las instrucciones de LaLiga son de obligado cumplimiento" y "esto va a ser un paso más porque será el propio Gobierno quien, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), obligue a todos los clubes a realizar estos ERTE en sus plantillas sí o sí".
"Por mucho que nosotros aleguemos que no lo necesitamos", añaden estas fuentes, "no podremos negarnos porque va a adquirir el carácter de ley (...) Estamos refiriéndonos a las plantillas y ahora habrá que discutir si eso obliga también al resto de trabajadores, asunto éste que todavía no está muy claro".
Es decir, LaLiga tiene potestad para imponer el ERTE a sus clubes mediante una especie de ley patronal. El Gobierno en principio no tendría que intervenir, pero estaría siempre vigilante por si a alguno de estos equipos se le ocurriera incumplirla. Cosa que en principio no va a suceder porque, según recuerdan las fuentes madridistas a este medio, los clubes "no pueden negociar por cuenta propia los derechos televisivos con las operadoras".
El Real Madrid, con 400 empleados en nómina
En el caso concreto del Real Madrid, cabe destacar que los dirigentes del club, con el presidente Florentino Pérez a la cabeza, todavía no han hablado con los jugadores, pero ya empiezan a estudiar los distintos escenarios y, en el peor de los casos para los futbolistas, el recorte en los sueldos nunca sería mayor al 10 por ciento de sus emolumentos. Además de los jugadores de los diferentes equipos, tanto de la sección de fútbol como la de baloncesto, el Madrid tiene 400 empleados en nómina.
Las arcas del club blanco parecen estar saneadas por el momento, pero lo cierto es que empiezan a verse mermadas tras la llegada de la pandemia a nuestro país y el comienzo del confinamiento obligatorio. Entre otras cosas porque el ingreso por taquillas ha desaparecido, los ingresos de patrocinadores también están empezando a resentirse y los derechos de televisión cotizan a la baja. En este sentido, cabe destacar que LaLiga ya ha transferido al Madrid el dinero de la tercera parte del contrato televisivo, pero todavía queda pendiente un 29 por ciento de los partidos por jugar y, por tanto, de poder cobrar.
Ahora sólo falta por ver cómo evoluciona la propagación del coronavirus y cuándo podrían volver los clubes a los entrenamientos y a la competición con el fin de que los efectos de la crisis sean lo menor posibles.