Son pocos los deportistas que consiguen pasar a la eternidad y ser recordados generación tras generación. Hagan el ejercicio porque seguro que tienen ejemplos de deportistas que no han visto en acción pero de los que sus padres o abuelos siempre le hablaban. Y así harán ustedes con sus actuales ídolos. Yo nunca vi a Ayrton Senna pero he oído hablar de él en cientos de ocasiones. Todos coinciden en señalar que era el mejor piloto. Me pasa igual con Maradona pero afortunadamente ahora hay magníficos trabajos audiovisuales que nos permiten viajar a distintas épocas y entender así porque se les ilumina los ojos cuando tú hablas, en este caso, de Hamilton, Alonso o Schumacher y ellos recuerdan a Senna.
Hoy les recomiendo Senna, largometraje documental que tienen disponible en la plataforma Netflix. No exagero si les digo que hasta la fecha (a falta de ver Free solo del que espero hablarles en breve) es el mejor documental que he visto en mi vida. Como pueden deducir, se recorre la vida del piloto brasileño. Desde sus inicios en los Karts, pasando por la prometedora temporada de su debut en 1984, hasta su accidente en el Gran Premio de San Marino que le costó la vida en 1994.
La clave está en el ritmo, tan trepidante como una carrera, y las imágenes. Es alucinante comprobar la gran cantidad de archivos que han recopilado. Hablamos de escenas de Senna en su vida privada, de reuniones que tiene con sus equipos, con la FIA en su constante pelea por denunciar las ayudas que recibía un fácil de odiar, Alain Prost, y por supuesto, de las carreras. ¡Vaya pilotajes! Ahora son todo botones. Hace 30 años conducían con una mano y con la otra cambiaban de marcha.
El documental te atrapa desde el primer momento y ya no te suelta. La personalidad de Senna, algo más que un ídolo en Brasil, también ayuda a que todo sea más interesante. Comprobarán cómo se volcó con los más necesitados de su país pese a venir de una familia adinerada, cómo se jugó la vida por ganar una carrera imposible ante su gente solo para que tuvieran una alegría y no sé si les pasará a ustedes pero yo notaba como en cada entrevista trascendía eso que muchos llaman "ángel". Era alguien especial. El accidente que le costó la vida se ve desde el propio coche en un primer plano que te pone la piel de gallina. Se marchó yendo primero y por delante de todos.