Un Atlético de Madrid-Sevilla es ya de por sí una guerra futbolística, pero si a la histórica rivalidad entre ambos sumas el ingrediente del premio de la Champions conviertes un partido siempre tenso y aguerrido en una auténtica batalla campal controlada. Y digo controlada porque es el colegiado el que tiene que poner orden, algo que no logró en ningún momento el canario Hernández Hernández que tuvo que ser ayudado en todo momento por el VAR para no cometer un error tras otro en un partido de enorme importancia.
El colegiado puso gasolina sobre el fuego que siempre vive en este tipo de partidos y lo hizo con varias jugadas polémicas y dos penaltis que no pitó por miedo, cosa que sí hizo el VAR salvando la nefasta actuación de Hernández Hernández. A todo esto el 0-1 en el marcador gracias al gol de De Jong en el minuto 19 ya había caldeado el ambiente, porque la afición del Metropolitano sigue sin entender la falta de intensidad de los suyos. Inexplicables en una batalla de tal cariz fueron la candidez de Saúl y el mal medir de Savic para dejar al delantero sevillista solo ante Oblak. La tarde ya empezaba mal para los locales.
El 0-1 ya tenía con la mosca detrás de la oreja a la afición del Atlético que terminó de desatar su ira con la jugada del penalti por mano de Diego Carlos. Casi cinco minutos tardó Hernández Hernández en tomar la decisión de ir al monitor para ver una jugada en la que se pidió un doble penalti por mano en un principio y por falta sobre Joao Félix. Nada hubo sobre el portugués, pero sí se pitó la mano de Diego Carlos que, siendo dudosa, parecía bastante clara por el movimiento del central. La pena máxima se pitó y Morata, rompiendo su mala racha, anotó el 1-1.
La igualada sacudió de lleno al Atlético que otra vez más se dio cuenta que siendo más intenso que su rival casi siempre la cosa sale bien para sus intereses. Joao Félix redondeó su gran primera parte marcando cuatro minutos después del gol de Morata y el Metropolitano empezó a sospechar que este Atlético-Sevilla iba a tener mucha tela que cortar. Acertaron de pleno ya que antes del descanso, Trippier cometió penalti y Ocampos tras otra deliberación eterna de Hernández Hernández anotó el 2-2 con el que ambos equipos se irían al descanso. Había batalla campal, sí, pero solo la controlaba el VAR.
Sin un 9 desde 2014
El Atlético lleva desde 2014 sin tener un killer en el área. Un delantero de 30 goles por año que en los momentos de máxima presión y de mayor necesidad no solo marque tantos importantes sino que le dé al rival la sensación de que se los va a marcar. Se fue Griezmann que era el que sostenía eso, se lesionó Diego Costa y nadie en la directiva del Atlético dio el todo por el todo, ni en verano ni en enero, para fichar otro delantero que en segundas partes como la jugada ante el Sevilla marque diferencias.
Tras un primer acto loco, el segundo fue mucho más controlado por parte del Atlético ya que el Sevilla, tercero en la tabla, firmó el empate a dos prácticamente desde el minuto 45 del choque. Lopetegui no quiso riesgos y fue metiendo defensas y jugadores de contención para asegurar un punto de oro para sus intereses. Simeone, como es lógico, todo lo contrario. El Cholo fue metiendo atacantes con Carrasco, Vitolo y Diego Costa como cambios agotando todo lo que tenía en el banquillo, sin embargo, ninguno de ellos generó nada más allá de un paradón de Vaclik a disparo de Yannick y otro balón franco del belga que mandó a las nubes. Lo dicho, no hay gol en el Metropolitano.
De poco sirvió el buen partido de Joao Félix, cambiado por agotamiento, o el despliegue descomunal de Marcos Llorente, Trippier o Felipe. Tampoco sirvió que Koke mandase por encima de Banega. Nada de eso le sirve el Atlético, porque no da miedo. Crea temor, no pánico y sus rivales lo saben. El Sevilla amarró el 2-2 y deja al cuadro madrileño con la soga al cuello. Sin gol no hay Champions y en el palco empiezan a darse cuenta tarde de que Simeone no pedía a Cavani por capricho.
Ficha técnica:
Atlético de Madrid, 2: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Hermoso (Carrasco, m. 53); Correa, Llorente, Saúl, Koke; Joao Félix (Vitolo, m. 79) y Morata (Diego Costa, m. 68).
Sevilla, 2: Vaclík; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Gudelj, Jordán (Sergi Gómez, m. 73); Suso (En Nesiry, m. 63), Éver Banega, Ocampos (Vázquez, m. 80); y De Jong.
Goles: 0-1, m. 19: De Jong. 1-1, m. 32: Morata, de penalti. 2-1, m. 35: Joao Félix. 2-2, m. 43: Ocampos, de penalti.
Árbitro: Hernández Hernández (C. Las Palmas). Amonestó a los locales Joao Félix (m. 73) y Trippier (m. 75) y a los visitantes Diego Carlos (m. 31), Navas (m. 42), Banega (m. 46+) y Gudelj (m. 55). Mostró tarjeta amarilla a Julen Lopetegui, técnico del Sevilla (m. 30).
Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 60.422 espectadores.