Te ponen dos botones delante. Uno rojo y otro blanco. Le das al rojo y te va bien. Le das al blanco y te dan una bofetada que te tiembla la cara. ¿Qué haces? Pues dejar de darle al de la bofetada, ¿no? Es lo lógico. Pues el Atlético de Madrid, un alumno que no aprende de sus errores en las primeras partes, le sigue dando al del guantazo y en algunas ocasiones pierde y en otras, como ante el Espanyol, acaba con un empate a uno que deja la Champions, una jornada más, en el aire.
Luego, para seguir con la tradición y ya como si de un ejercicio de sadomasoquismo se tratase, el jefe de prensa del Atlético coge a Saúl del brazo, esta vez como autor del empate a uno, y le lleva a la entrevista a pie de campo. Allí, la cara del ‘8’ rojiblanco lo dice todo. Se ve lo que piensa antes de que lo diga. "Otra vez tengo que decir lo de la primera parte", piensa Saúl. Primera pregunta de la periodista en cuestión y allá va el discurso: "No salimos como había que salir al partido". Ya está. Dèja vu colchonero y viaje de vuelta a Madrid. Mientras en su casa, el aficionado rojiblanco en cuestión dándose bofetadas en la cara porque no se puede creer que, una vez más, la frasecita de la "primera parte" se haya producido de nuevo.
Y con esas transita el Atlético por los campos de España. Con la sensación de que le quiere dar al botón de la bofetada para darle emoción al asunto. Si en vez del Espanyol hubiese sido otro equipo, la mejilla del equipo de Simeone habría quedado destrozada. Sin embargo, el cuadro de Abelardo tuvo poco premio para lo propuesto, sobre todo en la primera parte. Eso sí, la carita del Atlético volvió merecidamente tocada a la capital.
Bofetada inicial por darle al botón blanco
Una semana entera sin partido europeo o copero que suponga un parón en la preparación del choque y además un rival en puestos de descenso, con el agua al cuello, que viene de perder con una mala imagen en Valladolid y de caer eliminado en la Europa League el pasado jueves. ¿Qué es lo que esperaba el aficionado del Atlético de Madrid con estos datos? Intensidad de los suyos, seriedad y, sobre todo, ganas de convencer al rival de que esta semana no iba a ser el inicio de una resurrección liguera. ¿Qué vio el aficionado del Atlético en la primera parte? Más intensidad del Espanyol, más ganas por llegar a cada balón, un gol en contra, un paradón de Oblak con larguero incluido y dos ocasiones más clarísimas para el cuadro perico.
El Atlético demostró una vez más que de ellos mismos depende la versión que vayan a ofrecer en el terreno de juego. Con el sentido arácnido activado su tela de araña es capaz de atrapar al todopoderoso Liverpool, pero con el despertador siempre puesto un minuto más tarde que su rival, el equipo de Simeone es capaz de dar alas a cualquier conjunto que demuestre más ganas. Pasó en Valladolid con un pésimo empate a cero, pasó en más partidos fuera de casa y llegó a su mayor esplendor cayendo en la Copa del Rey ante la Cultural Leonesa. Muchos palos, sí, pero este Atlético no aprende y en Cornellá volvió a firmar una pasota primera parte.
Viendo al equipo de Simeone llegar tarde a todos los balones no fue raro que un hombre como Raúl de Tomás pareciese Maradona sobre el césped. El ex del Benfica se merendó a todos los rivales que salían a su paso y solo Felipe en el juego aéreo pareció atinado ante RDT y compañía. Gracias al canterano madridista llegó el 1-0 con autogol de Savic, pero antes de eso ya tuvo el Espanyol dos ocasiones clarísimas y firmadas por empanadas defensivas Atlético de Madrid, la nueva empresa que el Cholo tiene que gestionar este año.
Con todo y eso, el Atlético salió vivo de la primera parte y nada más comenzar la segunda se encontró con un golazo de Saúl en el 46. Todo hacía indicar que el golpe sepultaría al Espanyol, sin embargo, nadie en el cuadro visitante quiso tirar del carro para buscar el 1-2. Otro mal endémico más, que nadie coge el estandarte para señalar el inicio de la ofensiva final. Tal fue el "de más a menos" del Atlético que según fueron apareciendo sobre el campo Joao Félix, Diego Costa y Vitolo menos gol pareció tener el equipo de Simeone. A más pólvora, menos peligro. Increíble. De hecho sería el Espanyol con Bernardo a la cabeza el que tendría más cerca el 2-1 demostrando que un equipo se jugaba la vida y el otro, de momento, piensa peligrosamente que todavía hay tiempo para conseguir el objetivo.
El reparto de puntos final dejó a los dos equipos con mal sabor de boca aunque el Espanyol al menos nunca tuvo la sensación de haber regalado uno de los dos tiempos. El Atlético, sí, y cómo no, se llevó otra bofetada más. Ojo al botón blanco, porque quedarse sin Champions este año no te deja la cara marcada sino que te tira al suelo con un golpe que lo mismo se cobra alguna víctima.
Ficha técnica
RCD Espanyol, 1: Diego López; Javi López, Bernardo, Cabrera, Dídac; Embarba (Pedrosa, m.81), Víctor Sánchez, Iturraspe (Melendo, m.71), Darder; Wu Lei (Calleri, m.71) y Raúl de Tomás
Atlético de Madrid, 1: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Lodi; Koke, Thomas, Saúl, Carrasco (Joao Félix, m.56); Correa (Vitolo, m.68) y Morata (Diego Costa, m.63)
Goles: 1-0, m.23: Savic, en propia meta; 1-1, m.47: Saúl
Árbitro: Alberola Rojas (Comité castellano-manchego). Mostró tarjeta amarilla a Felipe (m.6), Thomas (m.42), Koke (m.86) y Lodi (m.89), del Atlético de Madrid; y a Víctor Sánchez (m.90) y Javi López (m.92), del Espanyol
Incidencias: Partido de la vigésimo sexta jornada de LaLiga Santander disputado en el RCDE Stadium de Cornellá-El Prat ante 30.360 espectadores