Jermaine Pennant es el típico ejemplo de jugador con unas condiciones brutales pero una mala cabeza que le hicieron no dar todo el potencial que llevaba dentro. El inglés, viejo conocido de la afición del Real Zaragoza, concedió recientemente una entrevista al Periódico de Aragón donde se sincera sobre sus malos hábitos durante su carrera profesional.
Pennant era una de las perlas del fútbol inglés. Tanto talento tenía, que el Arsenal pagó 2 millones de libras por él con tan solo 15 años. La fama no la supo gestionar bien y en los gunners tuvo infinidad de actos de indisciplina. Tras pasar por el Birmingham City y el Liverpool, en 2009 llegó al Real Zaragoza.
En la capital aragonesa jamás rindió como se esperaba. Como el propio Pennant reconoce, estuvo más preocupado de pasarlo bien fuera del campo que de rendir dentro del mismo. Su último servicio, y quizás el mejor, a Zaragoza fue dejar su Porsche abierto y con las llaves en la guantera, en el parking de la estación de tren. Cinco meses estuvo ahí, hasta que el traductor del jugador inglés acudió a retirarlo previo pago de 500 euros de parking.
Pennant explica los motivos por los que dejó de esa guisa su coche: "Tenía que coger un tren hacia Madrid para volar a Manchester y firmar allí mi nuevo contrato con el Stoke City. Era el último día de mercado y si no llegaba a tiempo se acababa todo. Estaba a punto de perder el tren, así que allí dejé mi Porsche, con las llaves en la guantera".
En Zaragoza no disfrutó de la vida nocturna. "Era muy mala. Era como salir entre estudiantes, casi todo el mundo era muy joven". Pero el inglés se las ingeniaba para encontrar juerga de su gusto. Aprovechaba los desplazamientos con el equipo o se desplazaba a Barcelona en AVE: "Junto a Frank Songo'o (hijo de Jacques Songo'o, exportero del Deportivo) viví una de las noches más locas en España, un viaje a Barcelona terrible. Fuimos porque habíamos quedado con unas chicas y tomábamos el tren a las 6.30 de la mañana para llegar a entrenar. Pero se retrasó y estábamos en problemas. El doctor Villanueva no dejaba de llamarme para ver dónde estaba. Yo no le respondía. Mi traductor me dijo que había estado por mi casa y vio que no había nadie. Cuando llegué le hice creer que estaba dormido y no había podido responderle".
La anécdota del día de su debut en el Arsenal
Pennant reconoce que no se cuidó absolutamente nada durante su carrera deportiva y que los excesos le pasaron factura. Pero no siempre. El debut como titular en el Arsenal jamás se le borrará de su retina a pesar de pasar una noche movidita y no precisamente por los nervios: "Mi estilo de vida en ocasiones me salió caro, pero otras no tanto. La noche anterior a mi primer partido como titular en el Arsenal, con 19 años, salí de fiesta. Desayuné en un McDonald’s y jugué con una resaca terrible, pero marqué un hat trick".
Tras salir del Real Zaragoza jugó en el Stoke, en los Wolves, en el Pune City, en el Wigan, se marchó a Tailandia a defender los colores del Tampines Rovers, volvió a Inglaterra para jugar en el Bury y acabó su carrera en el modesto Billericay, donde colgó las botas el pasado verano.