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El Atlético de San Oblak inicia el año asaltando el podio de la Liga (2-1)

Los goles de Correa y Felipe sumados a la actuación estelar de Oblak dieron forma a la victoria ante el Levante. Los rojiblancos son terceros.

El Atlético sudó de lo lindo para superar al Levante | EFE

Mucho se ha hablado en tono de broma de ese nuevo nombre que una concursante de un famoso concurso de televisión le puso al Atlético de Madrid, pero señoras y señores, más allá de un posible Malaquito de Memphis jugando en el Wanda Metropolitano, la verdadera denominación que debería tener el equipo del Cholo Simeone si alguna vez decide adoptar un apodo es fácil y sencilla: el Atlético de San Oblak.

El Atlético de Madrid o de San Oblak, como quieran ustedes, ganó por varias cosas al Levante. Aún así, nada de lo hecho durante 90 minutos le habría dado los tres puntos al equipo madrileño si en el minuto 93 Jan Oblak no hubiese sacado una mano estelar para evitar el empate a dos del cuadro granota. Correa y Felipe pusieron los goles locales y Roger el visitante, sin embargo, los resúmenes del partido tendrán su segundo más visto y más comentado en el momento en el que Oblak salvó otra tarde-noche más para el Atlético de Madrid.

Los rojiblancos vuelven a ser terceros recuperando algo perdido hace unas semanas, el gol, y manteniendo a su Superman favorito porque Oblak, con pruebas científicas y futbolísticas de por medio para demostrarlo, vuela.

Correa y Felipe marcaron el camino

Hace mucho tiempo que el Atlético de Madrid no escucha después de cada partido la famosa y repetida frase de "si salen con la empanada mental en los primeros 45 minutos no se puede solucionar todo en la segunda parte". La última vez que el equipo del Cholo la escuchó fue en el Sánchez Pizjuán, en el empate a uno frente al Sevilla. Todo lo que ha venido después, muy bueno, bueno, regular o malo, como mínimo, ha tenido una primera parte intensa del equipo rojiblanco y en el fútbol no existen las casualidades. Desde que lo han hecho han pasado de ser séptimos a volver al podio de la liga.

Frente al Levante se volvió a repetir esa actitud colchonera con varios momentos que elevaron esta intensidad a su máximo exponente. En el minuto 1, tres ocasiones seguidas de Correa, Joao Félix y Saúl. Tras fallar lo imposible de fallar, una ocasión de Radoja para el Levante, un cabezazo de Felipe a las manos del Aitor Fernández y por último el 1-0. In-ten-si-dad. Ac-ti-tud.

En 13 minutos, contando todos los disparos peligrosos, el Atlético sumó 5 ocasiones y un gol. ¿Casualidad? No, causalidad. Igual que tampoco es una coincidencia que Correa esté brillando al nivel al que lo está haciendo. El argentino, obrero de paleta en mano incluso cuando es criticado, fue el autor del 1-0 llegando y jugando en una posición intermedia entre la que más le gusta, mediapunta o segunda delantero, y la que le da Simeone, pegado a la banda. Desde el inicio se vio a Correa enchufado y con él nació la primera ocasión, ya comentada, y también el primer gol de la tarde con un buen servicio de Trippier que Ángel cruzó a la perfección. Tras un verano en el que casi todo el mundo le quería fuera, Correa, últimamente, todo lo mete dentro.

El 1-0 certificó el gran inicio del Atlético, pero el Levante no se lo iba a poner fácil al equipo del Cholo. Una jugada de estrategia fue aprovechada por Roger para marcar el 1-1 en el minuto 15 y dar aire al partido, sin embargo, hay un rey rojiblanco que tiene encadilada a la afición y que tardó solo dos minutos en poner el 2-1. Dice la leyenda urbana que hay un seguidor del Atlético de Madrid, uno solo, al que no le gusta Felipe. Es una leyenda que nadie cree porque a día de hoy es imposible que a un aficionado colchonero no le guste su nuevo central. Hace todo bien y encima ante el Levante volvió a dar con su cabeza otro gol decisivo para su equipo. El reino rojiblanco tiene a su Felipe I.

Oblak salvó una pésima segunda parte

Si en la primera parte el Atlético mostró intensidad, en la segunda pareció que los turrones aún estaban en el estómago de más de uno. No perdieron la concentración y el trabajo, pero sí la chispa y jugadores como Joao Félix o Morata bajaron mucho su rendimiento ante la falta de gasolina en el depósito. Los cambios de Simeone poniendo a Vitolo y pasando a Saúl al lateral o dando entrada al canterano Germán Valera para ganar frescura y verticalidad apenas sirvieron y el Levante apretó. Eso sí, el equipo de Paco López apretó sin mordiente y sin apenas brillo de jugadores referencia como Morales. El equipo valenciano apenas creó ocasiones de peligro y en cada opción de contra se encontró con el espectacular repliegue de unos inmensos Thomas y Herrera.

El paso de los minutos y el 2-1 inamovible generó incertidumbre y ahí apareció el Malaquito de… perdón, el Atlético de San Oblak. Que le preguntan a Bardhi si Jan puede volar o no. Seguramente sea el que mejor vio como su cabezazo a bocajarro acabó siendo repelido por una mano gigante de Oblak. Una mano que hizo que todo el Wanda Metropolitano se levantase a aplaudir. No era para menos aunque lo que sí es para más son los pocos premios que este guardameta se ha llevado durante su carrera porque, sin duda, es el mejor portero del mundo.

Tres puntos al bolsillo, buen inicio de año y un Oblak de Marvel o DC Comics. Elijan ustedes. Así irá el Atlético a la Supercopa de España.

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