El orgullo del Real Madrid. El orgullo de un equipo que compite al máximo cada partido, algo necesario y que no se había visto en los últimos años. A veces el fútbol no te da puntos, no te corresponde con goles o con la supuesta justicia deportiva y es entonces cuando un equipo campeón saca el coraje, incluso cuando todo parece perdido. El Madrid lo volvió a hacer. Perdía 1-0 y en el descuento de la segunda mitad, un saque de esquina equilibró la balanza de la justicia. No fue Ramos, fue... ¡Courtois! Como en las grandes gestas, fue el portero quien remató de cabeza pero no quien, a la postre, marcaría el empate. Para eso está la racha de Benzema que metió por la escuadra un rechace muy evitable por Domenech.
Es un clásico del Real Madrid el de no rendirse hasta el minuto final, como también el de no aprovechar el tropiezo previo del Barcelona. Ni cuando el próximo partido se juega en el Camp Nou. No es que no lo intentara el Madrid. Ni mucho menos. De hecho, su puesta en escena en Mestalla fue notable. Su primera media hora no fue sobresaliente porque, exclusivamente, le faltó el gol. Con una presión adelantada que provocaba posesiones del Valencia de 5-10 segundos como mucho, el Madrid se hizo con el monopolio del balón y de las ocasiones. Valverde, Kroos y un cabezazo de Benzema fueron las mejores ocasiones en los primeros minutos. Parejo, ofuscado por no entrar en juego, tenía que bajar a recibir entre los centrales. No encontraban ninguna salida porque, sobre todo, Valverde y Ramos estaban perfectos al corte. El supuesto punto más débil del Madrid, que era Nacho por sus dos meses de inactividad, no se notó. Celades puso a Jauma Costa, lateral izquierdo y Wass, lateral derecho, en la derecha y seguro que Zidane aceptó de buen grado esta sorprendente decisión.
A los 25 minutos, los murciélagos empezaron a salir de la cueva. Parejo consiguió librarse de sus marcadores y, a través de él y de la pelota, empezaron a llevar algo de peligro. Ferrán Torres tuvo durante todo el partido las oportunidades más claras. No sólo del Valencia, sino del partido. Un cabezazo al que Courtois llega tarde o un mano a mano en donde el portero belga sí está acertado.
El Real Madrid no encontró el 1-0 en los primeros minutos cuando su dominio fue abrumador y el partido, aunque siguió la misma tónica, se fue igualando. Y este cambio de dinámica continuó en la segunda mitad donde, a los puntos, fue mejor el Valencia. El Real Madrid tiene que reflexionar del poco partido que saca, ya no en goles, sino en ocasiones, cuando ha dominado tanto. Si bien es cierto que hay que ensalzar a este Valencia que aguantó como si fuera un asedio a un castillo hace siglos. Con media plantilla lesionada, con muchas batallas a sus espaldas sin poder rotar, no perdieron la compostura ni en los peores minutos, defendiendo con una férrea disciplina. Ante otro equipo, el Madrid hubiera tenido muchas más ocasiones. Y tras el asedio inicial, el Madrid fue diluyéndose poco a poco y los cambios de Zidane no le sentaron bien al equipo. Poco que reprochar a Zidane porque era lo que exigía el contexto. Isco y Rodrygo no estaban aportando absolutamente nada, y al juego combinativo le faltaba verticalidad y mordiente arriba. Salieron Vinicius y Bale y ninguno de los dos aportó nada. Hizo una jugada el brasileño y tras disparar tuvo que aguantar una bronca de Benzema.
La tendencia del partido y el buen movimiento de Celades poniendo a Wass de lateral y a Ferran de extremo provocaron el primer gol. Nacho sí empezaba a sufrir con un lateral profundo y un jugador natural de banda. Le cogieron la espalda y el centro al segundo palo terminó con un cómodo remate de Soler.
El Real Madrid llevaba varios minutos tratando de presionar como al principio del partido pero no resultaba efectivo. Bien porque la energía no era la misma o porque los nuevos jugadores no estaban complementándose. Como consecuencia, el Madrid era menos compacto, y había mucho más espacio entre líneas. Y esto se acrecentó más con la entrada de Jovic por Modric.
El Real Madrid terminó con un 4-2-4 que suele ser poco efectivo. De hecho, en los últimos minutos el Valencia tuvo muchas situaciones para hacer el definitivo 2 a 0 pero como no las aprovechó, el Madrid estuvo con vida hasta el final. Y ahí apareció Courtois y Benzema para dar un punto que sabía a poco a las 21:00 horas y mucho a las 23:00.
Zidane tiene que estar contento pero debe apuntar en su cuaderno o en su cabeza varias cosas de cara al partido del Camp Nou. Isco no está para aguantar, 90 ni 65 minutos, en un partido de ritmo alto. Nacho vale como solución forzada pero Mendy es mejor lateral. Y aunque la media hora de Bale fue decepcionante, Rodrygo no está todavía para esta clase de partidos. No impone ni impondrá en tres días el mismo respeto que impone el galés.
Ficha técnica
Valencia, 1: Jaume Domènech; Jaume Costa (Manu Vallejo, m.60), Garay, Paulista, Gayà; Wass, Parejo, Coquelin (Kondogbia, m.82), Soler; Ferran (Diakhaby, m.89) y Rodrigo
Real Madrid, 1: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Nacho; Valverde, Modric (Jovic, m.81), Kroos, Isco (Bale, m.68); Rodrygo (Vinicius, m.68) y Benzema
Goles: 1-0, m.78: Carlos Soler. 1-1, m.95+: Benzema
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité murciano). Mostró tarjeta amarilla al local Carlos Soler (m.38) y a los visitantes Carvajal (m.76), Valverde (m.90) y Jovic (m.91+)
Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de Mestalla ante 44.230 espectadores