Mucho se habla en los últimos días del divorcio entre el entrenador del PSG, Thomas Tuchel, y un Kylian Mbappé que termina contrato en 2022 y que, de momento, se niega a ampliar su contrato.
Tuchel pasó por rueda de prensa en la previa del partido que su equipo juega contra el Galatasaray y el tema principal de su comparecencia fue los desplantes que ha sufrido en los dos últimos partidos de su equipo tras decidir sustituir a Mbappé. Tuchel no se mordió la lengua a la hora de hablar de la polémica. Cuando le preguntaron si era difícil de manejar Kylian, el técnico teutón espetó: "No es muy difícil, tiene una mentalidad especial. Es normal con su talento y su mentalidad, y eso le ha hecho ganar muchos títulos. Siempre quiere ganar y no le gusta salir sustituido. Pero debe aceptar mis decisiones y mostrar respeto por los compañeros que entran. Soy entrenador, decido quién entra o sale y los jugadores aceptan".
Tuchel, que podría tener los días contados en París si no consigue domar a la gran estrella del PSG, se juega su futuro en unos meses en los que la prioridad absoluta del conjunto parisino es la de renovar a Kylian. Nasser Al-Khelaïfi, harto de Neymar, está dispuesto a vender este próximo verano al brasileño para darle los mandos del proyecto a Mabppé.