Paco Zas y su consejo dejarán el Deportivo de La Coruña el próximo mes de enero. El empresario gallego, que fue jugador del conjunto blanquiazul a principios de los 80 y era director general de Coinasa, ha estado apenas seis meses al frente de la entidad, que ahora abandona ante la delicadísima situación que el club está atravesando tanto en el plano deportivo —el conjunto dirigido por Luis César es colista de LaLiga SmartBank con 12 puntos y a ocho de la permanencia— como en el institucional —al déficit patrimonial de 72,68 millones de euros se une el reciente informe de los auditores que destaca que el Deportivo "sigue incurriendo en una de las causas de disolución que contempla el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital" y que, para evitar su desaparición, necesita evitar el descenso a Segunda B—.
Es decir, si el Dépor perdiera la categoría con el descenso, lo más probable es que el club terminase desapareciendo.
En La Coruña cunde la preocupación y el desánimo. A pesar del relevo en el banquillo —se marchó Juan Antonio Anquela y llegó Luis César—, el equipo no reacciona. La nefasta planificación realizada por el director deportivo, Carmelo del Pozo, pesa mucho en un equipo que deja mucho que desear en las dos áreas. Y es que el Deportivo, que tiene el sexto presupuesto más alto en Segunda División —tras el Girona, Rayo Vallecano, Almería, Huesca y Las Palmas—, es el equipo más goleado y menos goleador de la división de plata (32 goles en contra y sólo 15 a favor).
"En 113 años, estamos en el peor momento en la historia del Deportivo. Es una situación límite por todos lados. Deportivamente es el peor momento y hay que batir bastantes récords para poder mantenernos en Segunda", ha dicho Augusto César Lendoiro, que fue presidente del club durante 25 años (junio de 1988 a enero de 2014) y en los mejores momentos de su historia, con aquel Súper Dépor (Bebeto, Mauro Silva, Fran, Valerón, Djukic, Makaay...) que brillaba en el fútbol europeo y que ganó una Liga (2000) y derrotó al Real Madrid en el día de su Centenario en la final de la Copa del Rey disputada en el Santiago Bernabéu (2002).
Ahora, como ya adelantó Libertad Digital en una información del pasado 29 de noviembre, cada vez cobra más fuerza la posibilidad de que Lendoiro vuelva a hacerse con las riendas del club seis años después. Jesús Martínez Loira, uno de los candidatos a la presidencia del Deportivo —fue derrotado por Francisco Zas en la Junta de accionistas celebrada el pasado mes de mayo—, pone a disposición de Lendoiro sus 500 acciones en la entidad. "Lendoiro es la única persona capaz de sacar al Deportivo de la situación en la que está. No es fácil encontrar a nadie con más conocimiento futbolístico que él (...) Delego en Augusto por su credibilidad y por su experiencia. Él es el mejor candidato", dijo recientemente Martínez Loira en una entrevista a la Cadena SER.
De momento Lendoiro, de 74 años, prefiere dar un paso a un lado, pero tampoco se negaría a volver si se lo piden. "No pienso en eso. Es el momento de que las personas importantes que tienen más acciones del club digan qué es lo que quieren. Hay que buscar nuevas soluciones a lo que en su día se pactó. No me podría negar si me piden volver porque ningún deportivista se puede negar", dijo este lunes el histórico dirigente, que actualmente es consejero independiente del Club Santos Laguna mexicano, en declaraciones a la Cadena COPE.
"El problema que veo", continuaba Augusto César Lendoiro, "es que habrá que hacer un esfuerzo grande en el mercado de invierno. Hay que llegar a un acuerdo entre unos y otros para que el que entre lo haga con el tiempo más que suficiente como para poder hacer operaciones en invierno".
Llegue quien llegue ahora a la presidencia, lo cierto es que el Deportivo necesita un hombre milagro que consiga esa estabilidad necesaria, tanto en el plano deportivo, como en el institucional y económico, para sacar a flote a un club que lleva ya 18 jornadas seguidas sin ganar, igualando así la nefasta racha encadenada en la 1987/88.