Si leen esta crónica justo después del partido o unas horas después del mismo, la plantilla del Atlético de Madrid aún le estará dando vueltas en el viaje de regreso a los tres puntos que dejó escapar en el Sánchez Pizjuán. Y si en vez de leerla en la noche del sábado lo hacen ya en la mañana del domingo, la plantilla del Atlético seguirá igualmente dándole vueltas en sus respectivos hogares a la victoria que se les escapó en Sevilla. Suena exagerado darle tantas vueltas, pero es que el partido entre hispalenses y madrileños fue eso, exagerado y loco.
Para empezar el análisis, arrancamos con el resumen corto aunque intenso. Primera parte de 0-0 que acaba con 1-0 de Franco Vázquez y segunda parte con... atención, que llegan curvas. Apunten: gol anulado a Diego Costa, tanto de Morata, penalti polémico fallado por Diego Costa, rechace que saca Vaclik, fallo posterior de cabeza de Diego Costa, 2-1 al limbo por parte de De Jong, error de Diego Costa al final, 1-2 que falla Thomas, negligencia del VAR por no revisar un balón retenido sobre la misma línea de gol y empate final.
Sí, cojan aire, respiren de nuevo y si es necesario vuelvan a leer el párrafo anterior porque todo eso tuvo el Atlético en la segunda parte para ganar y todo eso pasó tras el descanso con un Sánchez Pizjuán que acabó tan cansado por la tensión como los propios jugadores por el esfuerzo. Fue un gran partido de fútbol que empezó soso y acabó siendo una auténtica locura. Estaban avisados, había curvas.
Ahora sí, una vez contenido el chaparrón inicial con un ritmo parecido al que se vio en la segunda parte, vamos con el análisis más sosegado.
Franco Vázquez, primera ocasión y gol
Dos apuntes. El Sevilla sin Fernando para defender y el Atlético con Lemar haciendo las veces de Joao Félix por detrás de Correa y Morata. Esas fueron las principales noticias del inicio del partido entre Sevilla y Atlético de Madrid que empezó siendo una interesante y táctica partida de ajedrez, previa a la locura final del segundo acto. Lopetegui buscó con 3 centrales molestar a Simeone y el Cholo, bien cerrado en campo propio, hizo lo mismo, molestar con su telaraña buscando dominar a la contra. Objetivo claro de ambos técnicos en la teoría y objetivo cumplido en la práctica, porque ambos se molestaron y mucho.
Fue una primera parte de 0-0 que solo cambió de resultado el tanto del Mudo Vázquez antes de la media hora de partido. Jugada de estrategia, remate del argentino y fallo del que nunca falla, Jan Oblak. El portero esloveno tiene un día malo de cada mil y es ahí donde el Atlético empezó a darse cuenta de que últimamente lanza la moneda al aire y siempre le sale cruz. Balón al palo en Zorrilla, paradones del portero del Celta, un minuto fatídico frente al Valencia, golazo de Lucas Pérez en Vitoria... Cuando todo va mal puede acabar peor pensarán lo colchoneros. Aún no habían visto la segunda parte.
¿Cansados? Queda más por contar.
Gol de Morata y festival de gafes de Costa
Al inicio de esta crónica se ha comentado todo lo que sucedió en la segunda parte, pero hay que ver por qué paso todo eso y qué originó ese cambio de ritmo en el partido. Más allá de la posible bronca del Cholo a los suyos en el vestuario para que aumentase la ambición colchonera, el cambio de guión llegó con dos variaciones: Costa por Lemar y Arias por Trippier. Si Simeone dijo en Vitoria que visto lo visto en el campo ya tenía claras sus ideas quizá deba ver otra vez más el partido de Lemar. El galo lleva 123.455 oportunidades y ha aprovechado tres como mucho. Vitolo, por su parte, en el banquillo.
Lemares aparte, la salida de Arias y Costa cambió el partido en todos los sentidos. Todo se originó desde la banda derecha y a partir de ese juego por bandas, el Atlético generó todo el peligro que le llevó hasta el posible 1-2. El gol bien anulado a Costa abrió la veda, la cual se mantuvo abierta con el tanto de Morata a pase de Arias y con el tonto penalti de Gudelj a Koke que falló Costa. ¡Alto! Paramos aquí. Paramos en Costa porque el resto ya lo saben y lo de Diego nos sirve para terminar.
Diego Costa es el claro reflejo del 1-1 del Atlético. Se ilusionó pese al tanto anulado, mejoró con el empate de su compañero y se desesperó con todo lo que vino después, incluyendo el penalti fallado y una última ocasión que solo un nueve gafado puede no aprovechar. No le sale nada y cuando le sale acaba mal. Así es el nuevo Diego Costa. Es cierto que el Sevilla tuvo una ocasión de De Jong para el 2-1, sin embargo, hay que ser claros, el partido lo tuvo Costa, nadie más. Tan gafado está el delantero de Lagarto que ni el colegiado recordó que cuando un jugador retiene el balón es libre indirecto y más si lo hace en el descuento y en la misma línea de gol. Desesperación y Costa = Atlético de Madrid 2019/2020.
En conclusión, gafado Costa, gafado el Atlético, que se marchó de Sevilla con un punto cuando tuvo tres en la mano. No pierde, pero no gana. Mejora, aunque no del todo. Morata esta bien, pero Costa mal. Correa aparece y Lemar nunca lo hace. Seguir se puede seguir, pero es el cuento de nunca acabar esta temporada. Próximo episodio, Leverkusen.
Ficha técnica:
1 - Sevilla: Vaclík; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Franco Vázquez, Gudelj, Banega (Pozo, m.86); Ocampos, De Jong (Chicharito, m.78), Óliver Torres (Jordán, m.57).
1 - Atlético de Madrid: Oblak; Trippier (Arias, m.46), Felipe, Mario Hermoso, Lodi (Herrera, m..78); Lemar (Diego Costa, m.46), Thomas Partey, Saúl Ñíguez, Koke; Correa y Morata.
Goles: 1-0, M.28: Franco Vázquez. 1-1, M.60: Morata.
Árbitro: José Luis González González (C. Castellanoleonés). Amonestó a los locales Franco Vázquez (m.39), Óliver Torres (m.40) y Jordán (m.79), y a los visitantes Lodi (m.27) y Thomas Partey (m.34).
Incidencias: Partido de la duodécima jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 39.597 espectadores. Césped en perfecto estado.