Martin Odegaard es el jugador del momento en La Liga. Su inicio de temporada está siendo una auténtica exhibición. El noruego lidera a una Real Sociedad que es la gran sensación del momento. El equipo Txuri Urdin arrolló al Deportivo Alavés y, tras seis jornadas, se sitúa segundo en la tabla. Los de Imanol Alguacil son el equipo que mejor fútbol ha mostrado en el arranque del nuevo curso.
Odegaard, que está cedido por dos temporadas en la Real, va de recital en recital. Con balón muestra una clase exquisita. Con una tremenda capacidad de visión de juego, mucha llegada desde la segunda línea –lleva dos goles en seis partidos–, conducción cosida al pie...
Pero lo que realmente marca la diferencia y más sorprende, es su excelente rendimiento sin balón. Esa capacidad para recibir siempre en ventaja, con espacio y tiempo, moviéndose entre líneas justo cuando lo demanda la jugada. Y no es algo aislado, lo hace continuamente, durante todo el partido. Una virtud que rompe por completo el entramado defensivo rival y que marca la diferencia.
La asistencia que deja contra el Deportivo Alavés resume por sí sola todo lo anterior:
Ødegaard with the best assist you will see this week! a href="https://t.co/xw5E2XKs8q">pic.twitter.com/xw5E2XKs8q
— SirNeomelo@OleMoen2) September 26, 2019
Además, el noruego ha mejorado mucho físicamente y también ayuda lo suyo, desde la posición de interior, en tareas defensivas.
El Real Madrid, que estudia la posibilidad de recuperarlo al finalizar esta temporada, sonríe y asiste con satisfacción al crecimiento del crack noruego cuando muchos dudaron. Los palos que le atizó parte de la prensa fueron duros. La gestión de pulimiento del noruego, que en enero de 2015 fue fichado por Juni Calafat, el jefe de captación internacional del Real Madrid, ha sido brillante. Con solo 16 años, era considerado como uno de los jugadores con más futuro del mundo. El Madrid, raudo y veloz, se adelantó a todos los grandes de Europa y se hizo con los servicios del mirlo blanco noruego. Sus inicios no fueron fáciles por las tremendas expectativas que había en él. Por ello el Madrid decidió apartarlo de los focos mediáticos y en enero de 2017 lo cedió al Heerenveen de la Eredivisie, una liga perfecta para explotar sus cualidades. En la temporada 2018 jugó a préstamo en el Vitesse.
Esta temporada, aprovechando las excelentes relaciones con la Real Sociedad, el Madrid completó un paso más en la formación de Odegaard. El paso a La Liga sería una prueba de fuego para el noruego. En solo seis partidos, Martin ha derribado la puerta de manera brutal. Su tremendo talento está llamado a iluminar el Bernabéu. En Concha Espina se frotan las manos.