Álvaro Morata, delantero del Atlético de Madrid, ha sido sancionado con un partido de suspensión por el Comité de Competición de la RFEF tras ser expulsado con doble amarilla en el partido contra el Mallorca, con lo que, si Apelación no atiende la petición del club rojiblanco, no podrá jugar este sábado el derbi contra el Real Madrid.
Competición impone esta sanción en virtud del artículo 113 del Código Disciplinario así como multa al jugador con 350 euros en aplicación del artículo 52.
El Comité recibió y estudió las alegaciones y pruebas videográficas presentadas por el Atlético de Madrid en relación a la segunda amonestación que vio Morata y la que recibió el montenegrino Stefan Savic, y entiende que de las mismas "no se deduce la existencia de errores materiales manifiestos, único supuesto en el que procedería dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias de la amonestación impuesta".
"En efecto, del visionado de las imágenes se observa, por un lado, que el jugador Sr. Morata se dirige al jugador rival a escasa distancia del mismo y realizando una serie de manifestaciones de las cuales no se tiene conocimiento; y de otro, que el jugador Sr. Savic contacta con el rival en la disputa del balón. Ambas situaciones son perfectamente compatibles con los hechos descritos en el acta arbitral, correspondiendo al árbitro valorar la trascendencia de dichas acciones y si son o no merecedoras de amonestación. Pero, en cualquier caso, no se aprecia la existencia de un error material manifiesto en los términos previstos por el vigente Código Disciplinario", justifica.
El Atlético todavía puede recurrir a Apelación, aunque el conjunto rojiblanco no es demasiado optimista sobre sus opciones. Tendrían que recurrir a partir de este sábado a pocas horas del inicio del derbi.