La U.D. Almería sufrió, a principios de agosto, un cambio brutal. Un terremoto de billetes llegó a la ciudad. Un billonario jeque saudí decidió comprar todas las acciones del por entonces propietario, Alfonso García Gabarrón, que poseía el 96% de la sociedad. Antes de convertirse en propietario del equipo andaluz ha formado parte de varios ministerios del reino saudí e incluso ha sido presidente de la Federación Islámica de Deportes Solidarios (ISSF). A sus 38 años, tiene el dinero por castigo y la ambición recorre sus venas.
En menos de un mes, Turki Al-Sheikh puso su sello a la entidad almeriense. Su objetivo es construir un proyecto a gran escala con tres grandes pilares.
El deportivo: hacer un Almería fuerte que consiga el ascenso a Primera lo antes posible. Para ello, Al-Sheikh se ha traído a su gente de confianza. Su primera medida fue despedir al entrenador Óscar Fernández y fue sustituido por el portugués Pedro Emmanuel. Además, en menos de un mes, ha fichado a 13 jugadores: Ivan Balliu, Nikola Maras, Dragan Rosic, Radosav Petrovic, Jonathan Silva, Juan Carlos Lazo, James Ozornwafor, Valentín Vada, Ante Coric, Darwin Núñez, Isah Aliyu , Juan Muñoz y, la guinda al pastel, el delantero holandés de 18 años Arvin Appiah que llega por 8,8 millones de euros procedente del Nottingham Forest. Es el fichaje más caro en la historia del conjunto almeriense y de la segunda división. En total, el nuevo propietario del Almería se ha gastado 16,3 millones de euros.
Instalaciones top: Al-Sheikh quiere reformar el Estadio de los Juegos Mediterráneos y construir una nueva Ciudad Deportiva –ya está en conversaciones con el Ayuntamiento–. Además, pretende crear una nueva tienda en el centro de Almería, un bar deportivo, un centro deportivo, que pretende sea de los mejores de Europa, al margen de organizar y apoyar conciertos y eventos de distinta índole para el disfrute de los ciudadanos.
El tercer pilar es el social: Turki Al-Sheikh quiere ganarse a la ciudad y a su nueva afición. Además de sortear varios coches de gama alta en los partidos que juega como local el Almería, Al-Sheikh hizo una donación de 200.000 euros a la Fundación con el fin de ayudar a las actividades de la Liga Genuine, destinada a las personas con discapacidad. Pretende ser un referente en la ayuda contra personas que tienen problemas económicos y de salud.
El petardazo del Jeque
Dicen los que le conocen que cuando las cosas van bien, es perfecto. Cuando van mal, sin embargo, saca su otra cara, es imprevisible. Impulsivo, muchos en Almería consideran que su nuevo equipo es su nuevo juguete.
La afición del Almería, que estaba muy ilusionada con el inicio de temporada de su equipo –2 victorias y 1 empate en los tres primeros partidos de la temporada– y con las decisiones tomadas por el billonario jeque saudí hasta la fecha, se le ha helado el corazón en la mañana de este martes. El club, a través de su cuenta oficial del Twitter, ha lanzado una encuesta en la que se pregunta si están de acuerdo en cambiar el escudo –donde un león, la nueva mascota del Almería, es protagonista–, el diseño de la camiseta –desaparecen las míticas rayas que se sustituyen por los arañazos del león– y hasta el nombre del club –añadirle FC–para la próxima temporada.
Para la próxima temporada... Porque respetamos y nos importa el sentir de nuestros aficionados, queremos saber vuestra opinión: pic.twitter.com/9CEFeKEdic
— UD Almería (@U_D_Almeria) September 6, 2019
Una encuesta que ha generado un torbellino de críticas y que sirve para sacar la otra cara, la menos buena, del nuevo propietario del Almería. Y es que en el fútbol se pueden cometer muchos errores, pero pocos son tan graves como el intentar cambiar la identidad de un equipo. Toma nota Al-Sheikh, el escudo no se toca.