Bochornoso, lamentable, indignante, absolutamente desolador lo que está sucediendo en el Málaga CF. Su propietario, Al-Thani, lleva tiempo dando palos de ciego. Pero lo ocurrido en este mercado estival recién finalizado es de juzgado de guardia.
Planificación desastrosa
El mercado de verano del Málaga es completamente surrealista. Al no poder resolver sus problemas con el límite salarial, el conjunto boquerón se quedó sin inscribir a Okazaki y José Roddríguez -los fichajes estrella para esta temporada- ni a Mula e Iván Rodríguez -dos canteranos-. La dirección deportiva, liderada por José Luis Pérez Caminero, se ha visto obligada a trabajar en unas condiciones impropias para un club de la solera del Málaga. Cada operación debía llevar la firma final del jeque. Recapitulemos.
El 30 de julio el Málaga sorprende a propios y extraños con el anuncio de un bombazo. El fichaje del japonés Shinji Okazaki, delantero que fue pieza clave en la Premier que ganó su ex equipo el Leicester. Tras casi una semana en la concentración del equipo en Estepona, el fichaje del nipón se hace oficial una semana después, el 30 de julio. También tuvo que esperar en tierras malacitanas José Rodríguez hasta que Al -Thani se dignó a firmar una operación que llevaba cerraba entre todas las partes 10 días.
El Málaga, que debía resolver el exceder su límite salarial para poder inscribir nuevos jugadores, jugó con fuego. Durante muchas semanas, Al-Thani paralizó la venta de Ontiveros al Villarreal. Muchos dentro del club pensaban que con la salida del marbellí más la de Alfred N'Diaye -el centrocampista tras estar cerca del Getafe se marchó al Al-Shabab Club saudí- se generaría espacio salarial de sobra para inscribir a Okazaki y José Rodríguez. Craso error. A pesar de los movimientos de última hora, los altos emolumentos de ambos y el escaso límite salarial, hizo inviable su inscripción en La Liga.
Tras el esperpento, Okazaki se pasó por las oficinas de la Rosaleda para firmar su finiquito. Un mes y dos días después de su ilusionante llegada. Tampoco pudo inscribirse a Mula e Iván Rodríguez, que al igual que José Rodríguez se quedarán en la entidad malacitana entrenando sin ficha hasta el mercado invernal.
Además, Simón Moreno se marcha de Málaga tras recibir la patada Al–Thani. El delantero onubense, que llegó el pasado jueves 29 de agosto y que lo tenía todo cerrado con Caminero, no recibió finalmente el ok del jeque. Otra situación vergonzosa en la que a Moreno se le trato como auténtico ganado.
El problema económico del Málaga viene de la pasada temporada. Al-Thani hizo un all-in en toda regla. Había que subir sí o sí. Aprovechando el dinero del seguro por el descenso, el Málaga mantuvo una estructura de un club de Primera. No se abrochó en ningún momento el cinturón, confiando en un ascenso por la vía rápida. La llegada de Víctor Sánchez del Amo reactivó a un equipo que hinco la rodilla de manera injusta en las semifinales del Play Off de ascenso tras perder con el Deportivo.
Este verano, con la ayuda del descenso gastada, la reducción notoria en la cantidad a percibir por los derechos televisivos y la dejadez de su propietario, Al-Thani en vez de trabajar se encomendó a Dios, el Málaga no hizo los deberes económicos y el resultado es el desastre absoluto de planificación que se cerró, definitivamente, este lunes.
My message to everyone
I know it’s difficult moment
But Everything we will solve it soon
And please do not worry at all
God with us p> — Abdullah N Al Thani (@ANAALThani) August 7, 2019
La fiel afición, aún se me ponen los pelos de punta al recordar como despidieron a su equipo tras perder contra el Deportivo en el pasado play off de ascenso, y la ciudad no merecen este desastre.
La última ofensa
El Málaga competirá, al menos hasta que se abra el mercado invernal en enero, con tan solo diecisiete jugadores y de ellos únicamente tres refuerzos. Mula e Iván Rodríguez, al pasar de la categoría sub-23 a la profesional, no pueden jugar con el primer equipo a pesar de que tendrán ficha con el filial, el Atlético Malagueño, que milita en Tercera División.
Sin poder inscribir a Okazaki, José Rodríguez, Mula e Iván Rodríguez, el jeque se las ingenió para cumplir uno de sus caprichos: meter con calzador al argelino Mohammed Benkhemassa, una debilidad personal para el que, por su perfil bajo, si que existía espacio salarial. El último bochorno. Una ofensa para una ciudad que siente que Al- Thani, que llegó a Málaga a ver si podría rascar algo del proyecto millonario de la ampliación del Puerto de Marbella, se ríe de ella.