No es casualidad que el Real Madrid posase su mirada en Takefusa Kubo como hombre de futuro. Su altísima calidad, su dosis de regate y su capacidad para controlar el tempo del juego están enamorando a todos los integrantes del club blanco. Take, como le gusta que le llamen, llegó sabiendo cómo es la vida en España y, además, con gran parte del camino recorrido, ya que el idioma para él no es una barrera. "Habla castellano mejor que nosotros", bromeaba Nacho. Tras arrebatárselo al Barça en una operación que rozó la excelencia por parte de Florentino Pérez, fue despedido de su antiguo club, el Tokio FC, con aires de grandeza. Un futbolista que, con apenas 18 años, siendo un adolescente, ya es un fenómeno global. El nuevo Messi, dicen algunos.
"No me gusta que se hable tanto de mí. Sé lo que pasa en mi país y toda la atención que hay sobre mí, pero creo que la gente se ha vuelto un poco...", aseguraba Kubo. Zizou ya avisó de su gran madurez y parece que hasta le dio corte terminar la frase diciendo "loca". Un gran punto a su favor: una cabeza bien amueblada.
El Kubismo o la Kubomanía ya son dos movimientos que tienen como centro neurálgico al nipón. Ante el Bayern de Munich disputó gran parte del encuentro, levantó algunos aplausos de la grada y lo más importante: ilusionó a una afición huérfana de un referente en ataque. Como ya ocurría con Vinicius y pasa con Rodrygo, Take está llamado a ser el futuro del conjunto merengue. Cuenta actualmente con ficha en el Juvenil A y podrá ser usado tanto por Raúl en el Castilla como por Zidane en el primer equipo.
El japonés está a un altísimo nivel, rápido, fino y demostrando una conexión especial con la pelota, es pura electricidad. Ya lo mostró en el partido ante el Bayern con el primer balón que tocó y lo repite en cada entrenamiento.
¡NO PARA!
¡KUBO, KUBO, KUBO!
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— Madrid Sports (@MadridSports_) July 22, 2019
Y esto son problemas –benditos problemas– para Zidane, porque el técnico francés deberá anunciar las convocatorias y parece que Take se lo va a poner difícil. A Vinicius, Segunda B se le quedó algo corta, pero ¿no le pasará lo mismo al japonés? Ya en la Copa América demostró que es capaz de liderar a una selección como Japón en un torneo de tantísimo nivel como el sudamericano, y será también el buque insignia en los próximos Juegos Olímpicos de 2020.
This nutmeg from Kubo went unnoticed a href="https://t.co/c1s9JHq8Xb">pic.twitter.com/c1s9JHq8Xb
— Andres (@otfbravo) July 21, 2019
Pero no es sólo un fenómeno deportivo –que también–. Takefusa ha traído consigo la atención de multitud de aficionados asiáticos al Santiago Bernabéu. Probablemente crezca el número de ventas de elásticas con su nombre en Japón. Todo el madridismo está ilusionado con un fichaje que llegó sin hacer ruido, con disciplina y que, a base de buen juego sobre el césped, se ha convertido en uno de los favoritos de la afición durante esta pretemporada.